viernes, 18 de julio de 2008

JUGUEMOS A LA RAYUELA

Juguemos a que yo construyo mi historia contigo, y nos conocemos una noche y nos miramos y conversamos largas horas y pasan los días y las noches y yo esperando a que pases por acá, tú esperando a que pase por allá, que entienda tus pensamientos y tus experiencias. Y aquí, yo juego con los azares del destino, tirando montones de estrellas al cielo esperando que alguna constelación me de la señal de que vienes en camino. Por lo pronto, esta historia me suena así:
CAPITULO 6
“La técnica consistía en citarse vagamente en un barrio a cierta hora. Les gustaba desafiar al peligro de no encontrarse, de pasar el día solos, enfurruñados en un café o en un banco de la plaza, leyendo-un-libro-más…
De acuerdo en que en ese terreno no estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vuelta por todos lados, desconfiadamente.
Así andaban, Punch y Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en un cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra…”
CAPITULO 93
“Pero el amor, esa palabra…
Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres los tiran de la mano y los arrastran y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú, y basta que el corazón sea como una frutilla y…”

miércoles, 16 de julio de 2008

l o v e i s o v e r r a t e d

jueves, 10 de julio de 2008

HOMENAJE DE ALMAS GEMELAS

Alguna vez cuando hacia los grupos de lectura filosófica (que no tuvieron nada de éxito, por cierto) sugerí la dinámica de que todos trajeran un texto que los describiera. Algo escrito por alguien más que pareciera que estaba escrito exactamente para uno.

El señor Matuk trajo un texto que me pareció exageradamente inteligente y acertado para describirlo, aparte que tiene esa interesante incompresión que siempre ha perseguido a mi mejor amigo casi como una sombra, que por épocas aleja a unos y atrae a otros seducidos por algo que parece misterio, pero que yo creo que es sólo el pensamiento genial.

"Esta es la malvada Diana de quinto...creo que fue mi primer amor platónico y tendría como 6 añitos o asi. Era muy guapa pero como comía ratas era una incomprendida y nadie la quería. La gente es muy superficial y se suele basar en estereotipos, en las habladurías y en lo que algún centurio ha establecido como "normal": son unos petardos todos. Con el paso del tiempo y las casualidades de la vida me volví a cruzar con otra Diana igual de mala (a mí antes me gustaban malas) pero no era lo mismo, esta última no tenía pistola, ni nave, ni quería conquistar el mundo con lo cual los sábados por la tarde era muy aburrida." Chica mala. Soma.