El sueño comenzó en una casa allá por la salida a Cuernavaca, en la que alguna vez viví. Lo único que recuerdo de ese lugar era que la civilización terminaba justamente pasando el patio trasero. Pero la casa no tiene nada que ver, se supone que vivía ahi con mis doce hermanos, madre, padre y eramos visitados frecuentemente por un viejo (de tiempo y de edad) amigo de la familia.
Cierto día nos preparábamos para la gran comida familiar, cuando me daba cuenta de que mi hermano menor, el más pequeño de todos, de sólo cuatro años de edad, estaba perdido. Durante la búsqueda incansable (la cual realmente no recuerdo durante el sueño), el teléfono sonaba y al contestar escuchaba la voz de mi hermanito bebé, de tan solo cuatro añitos diciendo que habia descubierto que aquel viejo amigo de la familia, era el verdadero padre del mayor de mis hermanos (que no sé quien era ni cuantos años tenía). ¡Vaya tragedia! Porque por alguna razón, yo comenzaba a pensar que tal vez todos nosotros (los doce hermanos) en realidad no eramos hijos de nuestro honesto y amoroso padre, sino del ruco millonario aquel que fingíase amigo cercano de nuestro supuesto progenitor.
Lo telenovelesco del sueño no termina ahi, porque cuando iba a contarle a otro de mis hermanos "el secreto" de familia, éste resultaba ser uno de los integrantes de RDB (no se como se llama, aunque soñé con el, pero es el que no es el gay ni es Poncho). Total, que estabamos discutiendo qué ibamos a hacer ante tan vergonzosa situación familiar, cuando llego Poncho (el otro de RBD que no es el gay, ni es mi "hermano"), se sentaba en el sillón con desenfadada confianza. Al ofrecerle algo de tomar, yo mencionaba su nombre real, así: Quieres tomar algo, Poncho?
Me vi entonces diciendo, "¡corte, corte! Me equivoque de nombre." Mientras sonreia apenada. Poncho y el otro que supuestamente era mi hermano se reían, como se ríen los actores cuando alguien se equivoca en sus parlamentos. Se veían correr técnicos en el set, se movían luces, el director de la telenovela me gritaba que no me podía seguir equivocando en cosas tan basicas, etc, etc, etc...
Como buen sueño, no recuerdo exactamente en que acabo, bueno, ciertamente acabo en que me di cuenta de que toda mi vida era una telenovela.
Interpretación del sueño 1. Tengo demasiada influencia televisiva.
Interpretación del sueño 2. A mi subconsciente le gusta RBD aunque yo no lo acepte ni con tormento chino.
Interpretación del sueño 3. En el fondo me muero por ser Anahí...o Dulce María, que en todo caso sería una variación del la interpretación anterior.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
amiga infante, permiteme expresarme...desde que lei la primera linea no pare de reir y el estruendo llego cuando lei el CORTE CORTE...creo que no vives de telenovela, lo que creo que es que hemos hablado en exceso de nuestra vida cuando tenga la casa productora...si amiga, entonces viviremos completamente en y del mundo cinematografico..las islas caiman, bali, la india, indonesia, las bahamas y muchos mas nos esperan junto con nuestros pimps my...HAHAHAH estas pok madre!!!! e cierta forma...(ya se me alucino pero..) senti esto como un homenaje a las personas que vivimos del mundo de la fantasia! TQM HERMANA!
Publicar un comentario