Una gitana leyó su mano y le afirmó que moriría en un accidente de trabajo.
Al día siguiente renunció a trabajar el resto de su vida y por eso, desde entonces le apodan el inmortal.
lunes, 13 de octubre de 2008
domingo, 12 de octubre de 2008
PARA LA HERMANA INFANTE...
..y eso solo porque me di la vuelta por mi abandonado blog. El caso es que según mi querida hermana infante Monika, tengo que escribir las cosas que me hacen completamente feliz (las cuales pa lo amargosa que soy, no son muchas así que no debe de ser tan difícil formar parte de la cadena).
Tons la idea es poner a 6 blogers, lo cual voy a omitir, porque fuera de Monika creo que nadie me lee.
Veamos...
Las cosas que me hacen completamente feliz (dos puntos)
Uno (punto y guión)...mmmm...mmm...que me feliciten en mi cumpleaños.
Dos (punto y guión) meterme a la cama, taparme completamente con las cobijas y cerrar los ojos...se siente como flotar en el agua...but not quite.
Tres (punto y guión) flotar en el agua...y nadar...y chapotear...y lo que sea en el agua...bañarme, ducharme, lavar platos incluso....
...no, borro eso de lavar platos...eso se siente a obligación y las obligaciones no me hacen completamente feliz...
sigo...
Cuatro (punto y guión) tomar vino tinto y coca light....elixir celestial.
Cinco (punto y guión) comar elixir celestial con mis amigos y debrayar...o mejor dicho, emborracharnos
Seis (punto y guión) que mi mamá me abrace.
Siete (punto y guión) ver que alguna de las personas con las que trabajo se siente o está mejor.
Ocho (punto y guión) ser la persona que he llegado a ser hasta ahora, aunque nunca esté conforme con lo que soy...si, se oye absurdo y contradictorio pero para mí eso es la felicidad....no juzguen.
Nueve (punto y guión)...mmmm....mmmmm....soñar algo lindo y despertar de buen humor por un simple sueño.
Diez (punto y guión) cantar como cronopio....definitivamente...
Once (punto y guión) cantar como cronopio en la regadera o en algun lugar con agua después de levantarme de buen humor por haber tenido un sueño lindo o mientras me emborracho con amigos con vino y coca light...
Doce (punto y guión) viajar.
Y ya...creo...si encuentro más cosas que me hagan feliz, entonces me estaré volviendo una optimista y eso va en contra de mi corriente filosofica.
Me voy, quien guste participar de esta felicidad escribiendo la suya, bienvenidos, será un placer leer.
Tons la idea es poner a 6 blogers, lo cual voy a omitir, porque fuera de Monika creo que nadie me lee.
Veamos...
Las cosas que me hacen completamente feliz (dos puntos)
Uno (punto y guión)...mmmm...mmm...que me feliciten en mi cumpleaños.
Dos (punto y guión) meterme a la cama, taparme completamente con las cobijas y cerrar los ojos...se siente como flotar en el agua...but not quite.
Tres (punto y guión) flotar en el agua...y nadar...y chapotear...y lo que sea en el agua...bañarme, ducharme, lavar platos incluso....
...no, borro eso de lavar platos...eso se siente a obligación y las obligaciones no me hacen completamente feliz...
sigo...
Cuatro (punto y guión) tomar vino tinto y coca light....elixir celestial.
Cinco (punto y guión) comar elixir celestial con mis amigos y debrayar...o mejor dicho, emborracharnos
Seis (punto y guión) que mi mamá me abrace.
Siete (punto y guión) ver que alguna de las personas con las que trabajo se siente o está mejor.
Ocho (punto y guión) ser la persona que he llegado a ser hasta ahora, aunque nunca esté conforme con lo que soy...si, se oye absurdo y contradictorio pero para mí eso es la felicidad....no juzguen.
Nueve (punto y guión)...mmmm....mmmmm....soñar algo lindo y despertar de buen humor por un simple sueño.
Diez (punto y guión) cantar como cronopio....definitivamente...
Once (punto y guión) cantar como cronopio en la regadera o en algun lugar con agua después de levantarme de buen humor por haber tenido un sueño lindo o mientras me emborracho con amigos con vino y coca light...
Doce (punto y guión) viajar.
Y ya...creo...si encuentro más cosas que me hagan feliz, entonces me estaré volviendo una optimista y eso va en contra de mi corriente filosofica.
Me voy, quien guste participar de esta felicidad escribiendo la suya, bienvenidos, será un placer leer.
viernes, 18 de julio de 2008
JUGUEMOS A LA RAYUELA
Juguemos a que yo construyo mi historia contigo, y nos conocemos una noche y nos miramos y conversamos largas horas y pasan los días y las noches y yo esperando a que pases por acá, tú esperando a que pase por allá, que entienda tus pensamientos y tus experiencias. Y aquí, yo juego con los azares del destino, tirando montones de estrellas al cielo esperando que alguna constelación me de la señal de que vienes en camino. Por lo pronto, esta historia me suena así:
CAPITULO 6
“La técnica consistía en citarse vagamente en un barrio a cierta hora. Les gustaba desafiar al peligro de no encontrarse, de pasar el día solos, enfurruñados en un café o en un banco de la plaza, leyendo-un-libro-más…
De acuerdo en que en ese terreno no estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vuelta por todos lados, desconfiadamente.
Así andaban, Punch y Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en un cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra…”
CAPITULO 93
“Pero el amor, esa palabra…
Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres los tiran de la mano y los arrastran y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú, y basta que el corazón sea como una frutilla y…”
CAPITULO 6
“La técnica consistía en citarse vagamente en un barrio a cierta hora. Les gustaba desafiar al peligro de no encontrarse, de pasar el día solos, enfurruñados en un café o en un banco de la plaza, leyendo-un-libro-más…
De acuerdo en que en ese terreno no estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vuelta por todos lados, desconfiadamente.
Así andaban, Punch y Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en un cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra…”
CAPITULO 93
“Pero el amor, esa palabra…
Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres los tiran de la mano y los arrastran y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú, y basta que el corazón sea como una frutilla y…”
miércoles, 16 de julio de 2008
jueves, 10 de julio de 2008
HOMENAJE DE ALMAS GEMELAS
Alguna vez cuando hacia los grupos de lectura filosófica (que no tuvieron nada de éxito, por cierto) sugerí la dinámica de que todos trajeran un texto que los describiera. Algo escrito por alguien más que pareciera que estaba escrito exactamente para uno.
El señor Matuk trajo un texto que me pareció exageradamente inteligente y acertado para describirlo, aparte que tiene esa interesante incompresión que siempre ha perseguido a mi mejor amigo casi como una sombra, que por épocas aleja a unos y atrae a otros seducidos por algo que parece misterio, pero que yo creo que es sólo el pensamiento genial.
"Esta es la malvada Diana de quinto...creo que fue mi primer amor platónico y tendría como 6 añitos o asi. Era muy guapa pero como comía ratas era una incomprendida y nadie la quería. La gente es muy superficial y se suele basar en estereotipos, en las habladurías y en lo que algún centurio ha establecido como "normal": son unos petardos todos. Con el paso del tiempo y las casualidades de la vida me volví a cruzar con otra Diana igual de mala (a mí antes me gustaban malas) pero no era lo mismo, esta última no tenía pistola, ni nave, ni quería conquistar el mundo con lo cual los sábados por la tarde era muy aburrida." Chica mala. Soma.
El señor Matuk trajo un texto que me pareció exageradamente inteligente y acertado para describirlo, aparte que tiene esa interesante incompresión que siempre ha perseguido a mi mejor amigo casi como una sombra, que por épocas aleja a unos y atrae a otros seducidos por algo que parece misterio, pero que yo creo que es sólo el pensamiento genial.
"Esta es la malvada Diana de quinto...creo que fue mi primer amor platónico y tendría como 6 añitos o asi. Era muy guapa pero como comía ratas era una incomprendida y nadie la quería. La gente es muy superficial y se suele basar en estereotipos, en las habladurías y en lo que algún centurio ha establecido como "normal": son unos petardos todos. Con el paso del tiempo y las casualidades de la vida me volví a cruzar con otra Diana igual de mala (a mí antes me gustaban malas) pero no era lo mismo, esta última no tenía pistola, ni nave, ni quería conquistar el mundo con lo cual los sábados por la tarde era muy aburrida." Chica mala. Soma.
domingo, 22 de junio de 2008
PARTE 3
Todo se detuvo para ella cuando la puerta se abrió por millonésima vez esa tarde. Entonces no sintió más que su propia sangre congelada, y el desesperado bombear de su pecho que amenazaba seriamente con explotar, presa de una desconcertante mezcla júbilo y cólera.
Cincuenta y nueve días habían pasado desde que se había interrumpido la sublime rutina del café expreso, el cenicero, el intercambio de ideas respecto al tema de turno, el incandescente juego de miradas y el camuflado roce de piel con piel cuando ella retiraba el platillo con el dinero de la cuenta.
Él se sentó en el lugar de costumbre, encendió un cigarro y esperó. Pasaron tres minutos, cuarenta y dos segundos y seis centésimas antes que ella lograra recuperar el movimiento y avanzar hacia la mesita del rincón, para pronunciar las palabras que esperaban salir de su boca hacía ya una eternidad.
-¿Va a ser lo de siempre?- dijo intentando mantenerse infranqueable.
- Hoy me serviría una sonrisa, pero si no quedan…que sea un submarino, bonita.
Su rostro la traicionó con un rubor fulminante que escondió dando media vuelta para ir en busca del tazón de leche caliente, mientras se reprochaba a cada paso que daba por haber caído, nuevamente, en un estado de absurda felicidad. Él la recorrió con la vista y se deleitó observando su espalda y el bailecito de sus caderas al caminar. Sólo entonces notó un fuerte hormigueo en el meñique de su mano izquierda; ese dedo que, no sabía por qué razón, había dejado sentir por completo hacía un par de meses.
Marcela Alarcón Ortúzar
Cincuenta y nueve días habían pasado desde que se había interrumpido la sublime rutina del café expreso, el cenicero, el intercambio de ideas respecto al tema de turno, el incandescente juego de miradas y el camuflado roce de piel con piel cuando ella retiraba el platillo con el dinero de la cuenta.
Él se sentó en el lugar de costumbre, encendió un cigarro y esperó. Pasaron tres minutos, cuarenta y dos segundos y seis centésimas antes que ella lograra recuperar el movimiento y avanzar hacia la mesita del rincón, para pronunciar las palabras que esperaban salir de su boca hacía ya una eternidad.
-¿Va a ser lo de siempre?- dijo intentando mantenerse infranqueable.
- Hoy me serviría una sonrisa, pero si no quedan…que sea un submarino, bonita.
Su rostro la traicionó con un rubor fulminante que escondió dando media vuelta para ir en busca del tazón de leche caliente, mientras se reprochaba a cada paso que daba por haber caído, nuevamente, en un estado de absurda felicidad. Él la recorrió con la vista y se deleitó observando su espalda y el bailecito de sus caderas al caminar. Sólo entonces notó un fuerte hormigueo en el meñique de su mano izquierda; ese dedo que, no sabía por qué razón, había dejado sentir por completo hacía un par de meses.
Marcela Alarcón Ortúzar
PARTE 2
“Alguna vez, en su adolescencia, escuchó decir: -Si la primera estrella que ves en el cielo está titilando, es porque la persona que quieres está pensando en tí -. A esas alturas de su vida, ya no debía haber cabida para tal tipo de supersticiones infantiles. Era hora de aceptar la realidad de manera adulta, tal como se le estaba mostrando con el correr de los días.
Ya estaba anocheciendo cuando terminó su turno. Se puso el abrigo y tomó su bolso. Se despidió de todos y salió del café. Aunque trató de resistir a la tentación, dirigió su rostro al cielo esperando ingenua y crédula como era, aquella señal que la salvara de sus tortuosos pensamientos, al menos por esa noche. Pero no logró ver nada. Las nubes lo cubrían todo, y en vez de contemplar el presagio de su anhelada dicha, una gota de lluvia se azotó contra su ojo izquierdo.”
Marcela Alarcón Ortúzar
Ya estaba anocheciendo cuando terminó su turno. Se puso el abrigo y tomó su bolso. Se despidió de todos y salió del café. Aunque trató de resistir a la tentación, dirigió su rostro al cielo esperando ingenua y crédula como era, aquella señal que la salvara de sus tortuosos pensamientos, al menos por esa noche. Pero no logró ver nada. Las nubes lo cubrían todo, y en vez de contemplar el presagio de su anhelada dicha, una gota de lluvia se azotó contra su ojo izquierdo.”
Marcela Alarcón Ortúzar
miércoles, 18 de junio de 2008
AHORA...
Antes me daban escalofríos, me sudaban las manos, me temblaban las rodillas, sentía un hueco en el estómago que parecía angustia mezclada con desbordes de ternura, se me quebraba la voz, se me hacía un nudo en la garganta, me recorría sudor frío por la espalda, se me erizaba la piel, se me enchuecaba la sonrisa, castañeaba los dientes, sentía mareos, despertaba con vértigo, apretaba la mandíbula, sentía que las piernas se me derretían, el cuerpo no me respondía, el cerebro no pensaba, las palabras no hilaban, la lengua se me trababa, los ojos se me empañaban, el corazón me latía a prisa y la respiración se me agitaba…Ahora…ahora ya no me pasa nada.
PARTE 1
“La mesera lo añora con la misma intensidad con que lo maldice. Hace varias semanas que él no se aparece por el café. A momentos la desespera esa manía obsesiva que ha adquirido de mirar a la puerta cada vez que ésta se abre, esperando encontrarse con aquella imagen coqueta y sarcástica. Si atravesara ese umbral, le diría tantas cosas…
Se sienta en la barra por un momento y cierra los ojos. Lo recuerda, se recuerda con él. Entonces la invade un halo de la calma y sonríe, porque en el fondo sabe que, a pesar de la ausencia y el mutismo infernal, su cliente favorito también la desea y la evoca, al menos un momento cada día… tal vez por las tardes.”
Marcela Alarcón Otrúzar....una de mis escritoras favoritas.
Se sienta en la barra por un momento y cierra los ojos. Lo recuerda, se recuerda con él. Entonces la invade un halo de la calma y sonríe, porque en el fondo sabe que, a pesar de la ausencia y el mutismo infernal, su cliente favorito también la desea y la evoca, al menos un momento cada día… tal vez por las tardes.”
Marcela Alarcón Otrúzar....una de mis escritoras favoritas.
jueves, 8 de mayo de 2008
sábado, 26 de abril de 2008
LA VENTAJA DE NO TENER TALENTO
El era un músico sin talento, mitad poeta y mitad frustrado y ella al parecer sólo estaba medio loca, hablaba poco, pero porque tenía un vocabulario pobrísimo que la obligaba a cerrar la boca o escupir improperios. Era de esperarse que en cuanto se miraron a los ojos, chispas de excéntrica pasión volaron entre ellos y se aferraron el uno al otro construyendo rápidamente una dinámica agridulce y también algo dolorosa. De cierto modo, era la única forma de felicidad y éxito que conocían, así que por pura ignorancia se creyeron la pareja perfecta (y a lo mejor lo eran, aunque la lógica y la moral no estén muy de acuerdo con las relaciones abusivas y dañinas).
El caso es que un buen día se les ocurrió escribir juntos la mayor obra de arte de todos los tiempos. Así que entre viajes de ácido, marihuana y algunos tragos de ron, comenzaron a garabatear un cuaderno hecho por ellos mismos para después conseguir a alguien que lo redactara de la manera más cuerda posible. Pasados 267 días y media noche más, terminaron de rayar casi 500 hojas, las juntaron y trataron de organizarlas, aunque en la mayoría no se entendía ni una letra y no se distinguía si habían dibujado para ilustrar ejemplos o habían derramado alguna substancia por accidente. Engargolaron la obra en paquetes de 158, 214 y 128 hojas respectivamente, pensando que sería interesante publicar la obra en volúmenes, como enciclopedia. Incluso pensaron en venderla de puerta en puerta ellos mismos, vestidos con uniforme.
Conocieron al Mosaico, otro pseudo poeta con el cerebro ya casi muerto, lo cual era una ventaja porque entendía perfectamente lo que la obra buscaba expresar y con la otra ventaja de que tenía una máquina de escribir, de esas que se usaban por ahí de los años setenta. Así que su extraña habilidad con las teclas y su mínima compresión de la realidad le ganó un pago mínimo de dos comidas al día, una botella de tequila a la semana y todos los agradecimientos de la pareja más tóxica que había pasado por su sótano (porque el Mosaico vivía en un sótano donde se colaba el frío, el agua y algunas ratas).
Para hacer la historia corta, porque ya no hay mucho tiempo para contar, resulta que mandaron copias hechas una por una a editoriales serias y reconocidas por sus trabajos con escritores latinos. Por alguna razón, tres de las seis editoriales hicieron ofertas y entre champaña, sonrisas falsas, abrazos y algunos billetes de alta denominación, publicaron su gran obra, su primer libro de sueños guajiros, trances en pareja y fantasías eróticas con personas de diferentes sexos. Y la crítica…y la crítica, tal vez por inocencia, tal vez por soberbia, tal vez porque no entendieron nada y prefirieron no aceptarlo…la crítica los aduló, los felicitó, los congració, los elevó a nivel de dioses de la literatura moderna, los nominó, los premió, los besó y los abrazó, los medios los entrevistaron, las cámaras los buscaron, los fotografiaron y de un día para otro, el par de orates se convirtió en la punta de la pirámide de la elite artística. Viajaron, aunque en todos los lugares hicieron básicamente lo mismo que ya sabían: beber hasta acabar a gritos, drogarse hasta acabar a golpes y reconciliarse con sexo sadomasoquista. Se perdieron de la magia de Nueva York y la luz de París, pero al final daba lo mismo porque en general nunca sabían dónde estaban o si era de día o de noche.
Y se supone que ahora debería de hablar de cómo su momento de fama y fortuna se fue al infierno en un desperdicio de vida, en un error de palabras a la prensa o en algún pasón de marihuana, pero en realidad no fue así. El tiempo, y las nuevas ediciones de su libro-enciclopedia, los consagraron aún más, ni siquiera se acordaron (ni por un minuto) que se supone que ellos eran los que vendrían su libro de puerta en puerta, en fin, esa era idea del pasado.
En cierto momento, la situación entre ellos pasó de ser insanamente excitante a desgraciadamente patética, pero nadie pareció notarlo, ni siquiera ellos, y siguieron haciendo lo de siempre, a veces con más lujos, a veces en un sótano con el Mosaico. Ni siquiera tuvieron que escribir otra obra, o libro, o lo que sea que hayan escrito. Siguieron igual, locos, faltos de talento, drogados, alcoholizados y violentos uno con el otro, pero a quien le importaba, si artistas consagrados como ellos nos dan esperanza a nosotros, los que de vez en cuando escribimos algo sacado directo de la tripa con ayuda de un buen trago de vino.
El caso es que un buen día se les ocurrió escribir juntos la mayor obra de arte de todos los tiempos. Así que entre viajes de ácido, marihuana y algunos tragos de ron, comenzaron a garabatear un cuaderno hecho por ellos mismos para después conseguir a alguien que lo redactara de la manera más cuerda posible. Pasados 267 días y media noche más, terminaron de rayar casi 500 hojas, las juntaron y trataron de organizarlas, aunque en la mayoría no se entendía ni una letra y no se distinguía si habían dibujado para ilustrar ejemplos o habían derramado alguna substancia por accidente. Engargolaron la obra en paquetes de 158, 214 y 128 hojas respectivamente, pensando que sería interesante publicar la obra en volúmenes, como enciclopedia. Incluso pensaron en venderla de puerta en puerta ellos mismos, vestidos con uniforme.
Conocieron al Mosaico, otro pseudo poeta con el cerebro ya casi muerto, lo cual era una ventaja porque entendía perfectamente lo que la obra buscaba expresar y con la otra ventaja de que tenía una máquina de escribir, de esas que se usaban por ahí de los años setenta. Así que su extraña habilidad con las teclas y su mínima compresión de la realidad le ganó un pago mínimo de dos comidas al día, una botella de tequila a la semana y todos los agradecimientos de la pareja más tóxica que había pasado por su sótano (porque el Mosaico vivía en un sótano donde se colaba el frío, el agua y algunas ratas).
Para hacer la historia corta, porque ya no hay mucho tiempo para contar, resulta que mandaron copias hechas una por una a editoriales serias y reconocidas por sus trabajos con escritores latinos. Por alguna razón, tres de las seis editoriales hicieron ofertas y entre champaña, sonrisas falsas, abrazos y algunos billetes de alta denominación, publicaron su gran obra, su primer libro de sueños guajiros, trances en pareja y fantasías eróticas con personas de diferentes sexos. Y la crítica…y la crítica, tal vez por inocencia, tal vez por soberbia, tal vez porque no entendieron nada y prefirieron no aceptarlo…la crítica los aduló, los felicitó, los congració, los elevó a nivel de dioses de la literatura moderna, los nominó, los premió, los besó y los abrazó, los medios los entrevistaron, las cámaras los buscaron, los fotografiaron y de un día para otro, el par de orates se convirtió en la punta de la pirámide de la elite artística. Viajaron, aunque en todos los lugares hicieron básicamente lo mismo que ya sabían: beber hasta acabar a gritos, drogarse hasta acabar a golpes y reconciliarse con sexo sadomasoquista. Se perdieron de la magia de Nueva York y la luz de París, pero al final daba lo mismo porque en general nunca sabían dónde estaban o si era de día o de noche.
Y se supone que ahora debería de hablar de cómo su momento de fama y fortuna se fue al infierno en un desperdicio de vida, en un error de palabras a la prensa o en algún pasón de marihuana, pero en realidad no fue así. El tiempo, y las nuevas ediciones de su libro-enciclopedia, los consagraron aún más, ni siquiera se acordaron (ni por un minuto) que se supone que ellos eran los que vendrían su libro de puerta en puerta, en fin, esa era idea del pasado.
En cierto momento, la situación entre ellos pasó de ser insanamente excitante a desgraciadamente patética, pero nadie pareció notarlo, ni siquiera ellos, y siguieron haciendo lo de siempre, a veces con más lujos, a veces en un sótano con el Mosaico. Ni siquiera tuvieron que escribir otra obra, o libro, o lo que sea que hayan escrito. Siguieron igual, locos, faltos de talento, drogados, alcoholizados y violentos uno con el otro, pero a quien le importaba, si artistas consagrados como ellos nos dan esperanza a nosotros, los que de vez en cuando escribimos algo sacado directo de la tripa con ayuda de un buen trago de vino.
domingo, 13 de abril de 2008
NO HE HECHO NADA DE MI VIDA, PERO HE CANTADO COMO CRONOPIO
"Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por las ventanas, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.
Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito."
(El canto del los cronopios. Historias de cronopios y de famas. J. Cortázar)
Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito."
(El canto del los cronopios. Historias de cronopios y de famas. J. Cortázar)
sábado, 12 de abril de 2008
¿A DONDE SE ME FUE LA VIDA?
Yo tenía planes. A los trece (cuando ya fuera grande) me iría de mi casa, huyendo de la monotonía, la incomprensión y la soledad y vería el mundo de cerca. En ese momento no quería cambiar al mundo, digamos que sólo planeaba tocar algunas vidas…pero tenía planes. Viajaría por el mundo, a lugares diferentes y conocería gente diferente en mi vagar por las ciudades y escucharía sus historias para contarlas después en algún otro sitio. Coleccionaría cicatrices de entornos a los que no pertenezco, sería testigo de lo que nunca había visto antes y escribiría descripciones exactas, profundas, inexplicablemente inspiradoras. Para los veintiocho (cuando ya fuera toda una mujer de mundo) habría probado todos los sabores, que podría describir desde el olfato, habría escuchado todas las palabras en todos los idiomas y podría repetirlas desde el tacto, hablaría conmigo misma, respondiéndome las preguntas que alguna vez me plantee. Tenía planes que pocos años después se convirtieron en deseos de creer, en necesidad de cambiar, en sueños imposibles que yo con mi sola voluntad lograría y viviría por siempre; no en la mente de los demás ni en los libros de historia, viviría por siempre en el universo.
Yo tenía planes y aparte de tocar vidas y cambiar al mundo, conocería el amor. El amor puro e inagotable que se siente como fuente de calor en el medio del pecho. El amor que hace sudar y pone a temblar, el amor platónico, el perfecto, el que viene de espacios y tiempos inmemorables, el amor que brilla, el amor que ruge desde dentro, el amor que ve desde lejos, el amor que se reconoce a kilómetros, a mares, a océanos de distancia. El amor que no se extingue ni con la muerte.
Tenía planes, pero nunca llegó el amor para llevármelo de la mano a vivir conmigo por el mundo. Llegaron los trece, pero descubrí que no llegaría a ningún lado a esa edad, llegó mi hora de tocar vidas, de cambiar al mundo, pero me desvié entre obligaciones y relaciones banales, con hombres que no me quisieron, conviviendo con gente sin caras ni historias. Salí al mundo, pero no lo vi tan de cerca como hubiera querido. Y pienso que no es demasiado tarde ahora a mis veintiocho (cuando ya soy toda una mujer, aunque no de mundo), vamos, nunca es tarde para encontrar el amor, porque llega exactamente cuando tiene que llegar, aunque sea a mares u océanos de distancia. No tenía planes, los tengo, aunque lamento haber perdido la inocencia en este tiempo, porque ahora escucho cuando me dicen que así son las cosas y no van a cambiar, porque nunca hemos visto que nada cambie. Escucho y a veces les creo, pero tengo planes, tengo planes de tocar vidas, cambiar el mundo y vivir eternamente en el universo, como una vibración silenciosa que afecta inconscientemente a su alrededor, como onda de agua. Tengo planes todavía y tocaré vidas y cambiaré al mundo…y también encontraré el amor.
Yo tenía planes y aparte de tocar vidas y cambiar al mundo, conocería el amor. El amor puro e inagotable que se siente como fuente de calor en el medio del pecho. El amor que hace sudar y pone a temblar, el amor platónico, el perfecto, el que viene de espacios y tiempos inmemorables, el amor que brilla, el amor que ruge desde dentro, el amor que ve desde lejos, el amor que se reconoce a kilómetros, a mares, a océanos de distancia. El amor que no se extingue ni con la muerte.
Tenía planes, pero nunca llegó el amor para llevármelo de la mano a vivir conmigo por el mundo. Llegaron los trece, pero descubrí que no llegaría a ningún lado a esa edad, llegó mi hora de tocar vidas, de cambiar al mundo, pero me desvié entre obligaciones y relaciones banales, con hombres que no me quisieron, conviviendo con gente sin caras ni historias. Salí al mundo, pero no lo vi tan de cerca como hubiera querido. Y pienso que no es demasiado tarde ahora a mis veintiocho (cuando ya soy toda una mujer, aunque no de mundo), vamos, nunca es tarde para encontrar el amor, porque llega exactamente cuando tiene que llegar, aunque sea a mares u océanos de distancia. No tenía planes, los tengo, aunque lamento haber perdido la inocencia en este tiempo, porque ahora escucho cuando me dicen que así son las cosas y no van a cambiar, porque nunca hemos visto que nada cambie. Escucho y a veces les creo, pero tengo planes, tengo planes de tocar vidas, cambiar el mundo y vivir eternamente en el universo, como una vibración silenciosa que afecta inconscientemente a su alrededor, como onda de agua. Tengo planes todavía y tocaré vidas y cambiaré al mundo…y también encontraré el amor.
sábado, 22 de marzo de 2008
HOY ME SIENTO ALTAZOR
"Que Dios sea Dios
O Satán sea Dios
O ambos sean miedo, nocturna ignorancia
Lo mismo dá
Que sea la vía láctea
O una procesión que asciende en pos de la verdad
Hoy me es igual
Traedme una hora que vivir
Traedme un amor pescado por la oreja
Y echadlo aquí a morir ante mis ojos
Que yo caiga por el mundo a toda máquina
Que yo corra por el universo a toda estrella
Que me hunda o me eleve
Lanzado sin piedad entre planetas y catástrofes
Señor Dios si tú existes es a mí a quien lo debes. "
Vicente Huidobro
O Satán sea Dios
O ambos sean miedo, nocturna ignorancia
Lo mismo dá
Que sea la vía láctea
O una procesión que asciende en pos de la verdad
Hoy me es igual
Traedme una hora que vivir
Traedme un amor pescado por la oreja
Y echadlo aquí a morir ante mis ojos
Que yo caiga por el mundo a toda máquina
Que yo corra por el universo a toda estrella
Que me hunda o me eleve
Lanzado sin piedad entre planetas y catástrofes
Señor Dios si tú existes es a mí a quien lo debes. "
Vicente Huidobro
HACE FALTA SER UNO DE ELLOS...
Entre gitanos no se leen las cartas. Hace falta ser uno de ellos para reconocerlos, aunque pocas veces sabemos que estamos frente a frente. Somos como imanes del mismo polo, que nos repelemos pero a la vez nos encontramos casi iguales, hablando de los mismos temas, pero disgustándonos mutuamente con nuestros puntos de vista.
Soy una de ellos, que busca desesperadamente su aprobación. Quiero que me amen como ellos aman, como yo amo. Pero no lo logro porque en el fondo siempre sabemos a quién sí podremos impresionar. Me gustaría ser como ellos, salir sola a deambular por las calles hasta encontrar una cantina y sentarme junto a la barra a tomar tequila, mientras recorro con la vista ávida de placer tratando de encontrar un par de oídos que quieran escuchar mis pensamientos acerca de la vida y del deseo. Pero me falta libertad, me falta tener el valor de hablar de amor desde las tripas…todo lo demás lo tengo de sobra.
Me gustaría que me miraran como ellos miran, de arriba abajo superficialmente deseando cada centímetro de carne, diferenciando perfectamente la esencia de la forma. Admirando siempre el misterio que cargan consigo las mujeres. Sé del misterio porque soy una de ellas, y conozco perfectamente la curiosidad que provoca una sonrisa bien puesta debajo de los centellantes ojos café, sé de la ansiedad que provoca la piel suave y hasta hace poco no entendía el poder de la ternura, pero ahora la amaso junto al sutil desborde de sexualidad hasta hacer una capa de color y olor uniforme untada sobre la piel cada mañana. Me tengo lástima en el fondo…no, no es lástima, conmiseración más bien, sufro y me flagelo por no tener lo que quiero, pero siempre me alejo del camino correcto. No maduro, no despierto, no me comprometo, no me entrego, me facilito no más, y eso a veces, porque también tengo el don bien adquirido de llevar a las personas al extremo de sí mismas y hacer que salten al abismo del desconcierto para dejarme completamente sola. Fumo después de coger para no tener que decir que ya me quiero ir, esperando un ruego para que me quede, pienso que debo de arrepentirme, pero siempre lo pienso demasiado tarde. Me dejo llevar, pero no muy lejos, conozco mis confines mejor que nadie y sé que son privados, herméticos, sellados. Pienso en la muerte con frecuencia, tengo una relación cordial con ella, a veces la gente piensa que somos amigas, pero en realidad me desprecia, por viva, por depresiva, por pesimista…ni siquiera me quiere llevar con ella cuando me doy cuenta que ya me cansé de hacerme idiota en esta vida. Pienso en el amor cuando viajo en metro, en metrobús, cuando camino, cuando canto, pienso en el amor cuando veo las ventanas de los edificios. Me pregunto si adentro de cada departamento habrá alguna pareja peleando para tener que reconciliarse después, me pregunto cuánto tiempo tiene que pasar para que una persona se olvide de por qué se enamoró de otra. Me gusta tomar vino cuando converso con mis amigos, que en el fondo jamás entienden un pepino de este mísero engaño de espacio y tiempo. Y también a veces soy feliz, la muerte me deja reconciliarme con la vida y entonces creo en el amor eterno, en el deseo y en el placer, me duermo soñando con un hombre de ojos azules hecho en este mundo y para este mundo, cuyas manos me pertenecen solo a mí. Me revuelco en mis sueños de no ser nada ni nadie y así estar bien, en este momento, aquí y ahora sin pensar en nada más, sin dinero ni futuro construido fuera de sueños guajiros, si, desperdiciando el talento, derrochando el tiempo que a los demás les falta. La dicha nostálgica del olor de las primeras mañanas calurosas del año, el olor a olvido, el recuerdo de lo vivido. Un detalle que hace el día, como el pan caliente, como el desayuno servido en la cama, como un beso al despertar.
Un destello de lucidez, una hora despierta, una puta que se acuesta en la cama del poeta y le hace recordar que el amor es eso que no se tiene, lo que no se puede poseer, lo que no se toca, lo que cuando despiertas, ya no está. El amor, que nada tiene que ver con la belleza o la estética, el amor que es intensidad y fugacidad. Pero yo no soy ni el pintor ni la musa, no soy ni el poeta ni la puta, he decidido que no tengo que ser ninguno de los ellos para jugar en esta vida. Quiero que esa parte siga dormida y besar, abrazar como si el amor y la muerte no entrelazaran sus piernas en la cama, como si del amor sólo surgiera la vida, y nada tuviera que terminar, dejarme estar a tu lado para despertar y besarte...para no querer irme jamás.
María Van Böller
Soy una de ellos, que busca desesperadamente su aprobación. Quiero que me amen como ellos aman, como yo amo. Pero no lo logro porque en el fondo siempre sabemos a quién sí podremos impresionar. Me gustaría ser como ellos, salir sola a deambular por las calles hasta encontrar una cantina y sentarme junto a la barra a tomar tequila, mientras recorro con la vista ávida de placer tratando de encontrar un par de oídos que quieran escuchar mis pensamientos acerca de la vida y del deseo. Pero me falta libertad, me falta tener el valor de hablar de amor desde las tripas…todo lo demás lo tengo de sobra.
Me gustaría que me miraran como ellos miran, de arriba abajo superficialmente deseando cada centímetro de carne, diferenciando perfectamente la esencia de la forma. Admirando siempre el misterio que cargan consigo las mujeres. Sé del misterio porque soy una de ellas, y conozco perfectamente la curiosidad que provoca una sonrisa bien puesta debajo de los centellantes ojos café, sé de la ansiedad que provoca la piel suave y hasta hace poco no entendía el poder de la ternura, pero ahora la amaso junto al sutil desborde de sexualidad hasta hacer una capa de color y olor uniforme untada sobre la piel cada mañana. Me tengo lástima en el fondo…no, no es lástima, conmiseración más bien, sufro y me flagelo por no tener lo que quiero, pero siempre me alejo del camino correcto. No maduro, no despierto, no me comprometo, no me entrego, me facilito no más, y eso a veces, porque también tengo el don bien adquirido de llevar a las personas al extremo de sí mismas y hacer que salten al abismo del desconcierto para dejarme completamente sola. Fumo después de coger para no tener que decir que ya me quiero ir, esperando un ruego para que me quede, pienso que debo de arrepentirme, pero siempre lo pienso demasiado tarde. Me dejo llevar, pero no muy lejos, conozco mis confines mejor que nadie y sé que son privados, herméticos, sellados. Pienso en la muerte con frecuencia, tengo una relación cordial con ella, a veces la gente piensa que somos amigas, pero en realidad me desprecia, por viva, por depresiva, por pesimista…ni siquiera me quiere llevar con ella cuando me doy cuenta que ya me cansé de hacerme idiota en esta vida. Pienso en el amor cuando viajo en metro, en metrobús, cuando camino, cuando canto, pienso en el amor cuando veo las ventanas de los edificios. Me pregunto si adentro de cada departamento habrá alguna pareja peleando para tener que reconciliarse después, me pregunto cuánto tiempo tiene que pasar para que una persona se olvide de por qué se enamoró de otra. Me gusta tomar vino cuando converso con mis amigos, que en el fondo jamás entienden un pepino de este mísero engaño de espacio y tiempo. Y también a veces soy feliz, la muerte me deja reconciliarme con la vida y entonces creo en el amor eterno, en el deseo y en el placer, me duermo soñando con un hombre de ojos azules hecho en este mundo y para este mundo, cuyas manos me pertenecen solo a mí. Me revuelco en mis sueños de no ser nada ni nadie y así estar bien, en este momento, aquí y ahora sin pensar en nada más, sin dinero ni futuro construido fuera de sueños guajiros, si, desperdiciando el talento, derrochando el tiempo que a los demás les falta. La dicha nostálgica del olor de las primeras mañanas calurosas del año, el olor a olvido, el recuerdo de lo vivido. Un detalle que hace el día, como el pan caliente, como el desayuno servido en la cama, como un beso al despertar.
Un destello de lucidez, una hora despierta, una puta que se acuesta en la cama del poeta y le hace recordar que el amor es eso que no se tiene, lo que no se puede poseer, lo que no se toca, lo que cuando despiertas, ya no está. El amor, que nada tiene que ver con la belleza o la estética, el amor que es intensidad y fugacidad. Pero yo no soy ni el pintor ni la musa, no soy ni el poeta ni la puta, he decidido que no tengo que ser ninguno de los ellos para jugar en esta vida. Quiero que esa parte siga dormida y besar, abrazar como si el amor y la muerte no entrelazaran sus piernas en la cama, como si del amor sólo surgiera la vida, y nada tuviera que terminar, dejarme estar a tu lado para despertar y besarte...para no querer irme jamás.
María Van Böller
miércoles, 19 de marzo de 2008
MIS PIES
Anoche no pude dormir casi nada. Fue culpa de mis pies que tienen voluntad propia e independiente; el estado separatista, el País Vasco de la España que es mi cuerpo. Mi par de pies, tan alejados del resto, rezagados al final de toda mi anatomía, allá lejos en el fondo y son capaces de declarar una noche la guerra y hacer un desastre.
Todo comenzó cuando ya me estaba quedando dormida, entonces a mis pies que son unidades independientes, se les ocurrió tener calor cuando todo lo demás tenía frío. Tuve que mover las sábanas, sólo un poco para que salieran y gozaran de la temperatura que mejor les satisfacía. Sin embargo, cualquier persona que me conozca íntimamente sabe que mis pies se mueven casi compulsivamente todo el tiempo porque tienen una extraña debilidad a las texturas. Sin embargo, entre las pocas sensaciones intolerables están las sábanas arrugadas. Así que después de moverse desde la sábana, hacia la cobija, tratando de encontrar otro sitio para posarse a dormir, decidieron que sentían frío entonces quisieron volver a entrar entre las cobijas. Para entonces el resto de mi cuerpo se quejaba del desorden desconsiderado de los pies: los brazos habían movido las cobijas, la cabeza había cambiado de lado, todos estábamos ya inquietos.
Parecía que por fin los pies habían decidido dormir sin oponer más resistencia cuando los demás miembros del cuerpo (que siempre están en común acuerdo) se movieron a un sitio más cómodo del colchón: de lado derecho donde no se siente el frío de la ventana y se puede envolver todo completo con las cobijas…así, la cabeza en la almohada, perfectamente situada, la temperatura perfecta, los ojos se cierran y comienza el sueño relajado…
…hasta que los pies encuentran que no están contentos con la temperatura, principalmente porque no entienden por qué de su lado hace más calor que en las otras partes del “envuelto” este. Paranoides e hiperactivos como son comienzan a moverse para despertar a los demás. Es su forma de reclamo, creen que por alguna razón cayó otra cobija justo sobre ellos y nadie se percató, nadie hace nada por su bienestar, nadie, nadie los toma en cuenta allá tan lejos de todo, donde nadie los escucha, donde nadie los mira. Se mueven hasta llegar al extremo final del colchón y quedar colgados hacia afuera. Y ahí es donde comienza justamente la tragedia, que si no estuvieran pegados al resto del cuerpo, entonces se hubieran caído sin que nadie se inmutara. El cuerpo está siempre muy preocupado de que los brazos estén bien tapados, las manos nunca quedan colgado, pero si los pies, nadie vela por su seguridad. Aparte que ahí colgados en el abismo sienten que se mueren de frío.
El cuerpo los trae de regreso al colchón, las manos tratan de alisar lo mejor posible las sábanas para que los pies se sientan confortados. La cabeza los odia cada vez más, no soporta sus dramas fuera de tiempo y lugar, pero sugiere que les pongan unos calcetines para que recuperen la temperatura pronto, las manos amorosamente les colocan los calcetines que los pies rechazan terminantemente reclamado que el cuerpo sabe perfectamente que ellos jamás se ponen calcetines a la hora de dormir. Se sienten ahora asfixiados. Ya no sabemos qué hacer, suponemos todos en conjunto que vamos a tener que esperar a que se cansen de tanto teatro para entonces poder dormir todos plácidamente. Pero ya son casi las tres de la mañana y los ojos se están cerrando solos y la boca no deja de bostezar aunque ha tratado de disimular para que los pies no vayan a empezar a con sus pataletas otra vez.
No supe a qué hora los pies se cansaron de moverse como locos y hacer berrinche, pero nos quedamos todos dormidos repentinamente a cuatro horas de que sonara el despertador.
Todo comenzó cuando ya me estaba quedando dormida, entonces a mis pies que son unidades independientes, se les ocurrió tener calor cuando todo lo demás tenía frío. Tuve que mover las sábanas, sólo un poco para que salieran y gozaran de la temperatura que mejor les satisfacía. Sin embargo, cualquier persona que me conozca íntimamente sabe que mis pies se mueven casi compulsivamente todo el tiempo porque tienen una extraña debilidad a las texturas. Sin embargo, entre las pocas sensaciones intolerables están las sábanas arrugadas. Así que después de moverse desde la sábana, hacia la cobija, tratando de encontrar otro sitio para posarse a dormir, decidieron que sentían frío entonces quisieron volver a entrar entre las cobijas. Para entonces el resto de mi cuerpo se quejaba del desorden desconsiderado de los pies: los brazos habían movido las cobijas, la cabeza había cambiado de lado, todos estábamos ya inquietos.
Parecía que por fin los pies habían decidido dormir sin oponer más resistencia cuando los demás miembros del cuerpo (que siempre están en común acuerdo) se movieron a un sitio más cómodo del colchón: de lado derecho donde no se siente el frío de la ventana y se puede envolver todo completo con las cobijas…así, la cabeza en la almohada, perfectamente situada, la temperatura perfecta, los ojos se cierran y comienza el sueño relajado…
…hasta que los pies encuentran que no están contentos con la temperatura, principalmente porque no entienden por qué de su lado hace más calor que en las otras partes del “envuelto” este. Paranoides e hiperactivos como son comienzan a moverse para despertar a los demás. Es su forma de reclamo, creen que por alguna razón cayó otra cobija justo sobre ellos y nadie se percató, nadie hace nada por su bienestar, nadie, nadie los toma en cuenta allá tan lejos de todo, donde nadie los escucha, donde nadie los mira. Se mueven hasta llegar al extremo final del colchón y quedar colgados hacia afuera. Y ahí es donde comienza justamente la tragedia, que si no estuvieran pegados al resto del cuerpo, entonces se hubieran caído sin que nadie se inmutara. El cuerpo está siempre muy preocupado de que los brazos estén bien tapados, las manos nunca quedan colgado, pero si los pies, nadie vela por su seguridad. Aparte que ahí colgados en el abismo sienten que se mueren de frío.
El cuerpo los trae de regreso al colchón, las manos tratan de alisar lo mejor posible las sábanas para que los pies se sientan confortados. La cabeza los odia cada vez más, no soporta sus dramas fuera de tiempo y lugar, pero sugiere que les pongan unos calcetines para que recuperen la temperatura pronto, las manos amorosamente les colocan los calcetines que los pies rechazan terminantemente reclamado que el cuerpo sabe perfectamente que ellos jamás se ponen calcetines a la hora de dormir. Se sienten ahora asfixiados. Ya no sabemos qué hacer, suponemos todos en conjunto que vamos a tener que esperar a que se cansen de tanto teatro para entonces poder dormir todos plácidamente. Pero ya son casi las tres de la mañana y los ojos se están cerrando solos y la boca no deja de bostezar aunque ha tratado de disimular para que los pies no vayan a empezar a con sus pataletas otra vez.
No supe a qué hora los pies se cansaron de moverse como locos y hacer berrinche, pero nos quedamos todos dormidos repentinamente a cuatro horas de que sonara el despertador.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Esta certidumbre parece indecisión y me arrastra al fondo de este pensamiento pantanoso y enlodado, sumergida en tristeza irracional. Ahora me duele el alma, y me duele el corazón porque me gustaría no tener nada que sentir. Si él no es para mí, entonces no doy crédito de lo que estoy absurdamente dispuesta hacer por la persona incorrecta.
Me pregunto cuánto tiempo me voy a tardar en dejar esto detrás….
Me pregunto cuánto tiempo me voy a tardar en dejar esto detrás….
miércoles, 5 de marzo de 2008
100
Hace algún tiempo Monika, la hermana Infante...bueno UNA de ellas, escribio 100 verdades sobre ella. En realidad no es mi inteción copiarle, porque no estoy segura de que quiera que todo el mundo sepa cosas sobre mí. Pero sé que las personas que leen mi blog son las de confianza, así que da lo mismo. En realidad fue como un chispazo de autoidentidad e inspiración cuantificada, así que no tiene mucho talento comprometido...
1) Me he enamorado de más hombres de los que recuerdo 2) Y con todos me he imaginado casada o viviendo juntos. 3) Con ningún hombre jamás he tenido una relación sólida, mutua y duradera. 4) porque me da miedo pensar en pasar el resto de la vida negociando con una persona. 5) Por lo tanto, mis fantasías de matrimonio desvanecen pasados algunos minutos. 6) Siento que nadie nunca me va a entender realmente. 7) Aunque creo que yo entiendo a la mayoría de las personas aunque no las conozca. 8) Me gusta ayudar a las personas con sus conflictos mentales… 9) en realidad, es más bien como una adicción. Se siente como desenmarañar bolas de estambre. 10) No me gusta que invadan mi espacio. 11) La mayoría de la gente no sabe casi nada de mi… 12) porque me gusta despistarlos, escondiéndoles la parte más importante 13) a lo mejor porque me da miedo que me conozcan 14) porque sé que tengo un dark side muy dark. 15) guardo muchos secretos sobre mí 16) pero me gustaría algún día poder contarlos todos. 17) Me rio sola, la mayoría del tiempo de chistes que yo pienso 18) o de anécdotas del pasado y puedo reírme horas. 19) Tengo un humor muy amargo, pero me divierto mucho. 20) soy sarcástica y me burlo de la condición humana. 21) Pido todos los días lo que sé que no puedo tener 22) porque creo firmemente que algún día me probare a mí misma que lo imposible se puede lograr. 23) Tengo ego de mujer bonita 24) y no me gusta que me critiquen 25) ni que me rechacen. 26) En el fondo me creo celebridad 27) aunque no me gusta llamar la atención. 28) Estimo y admiro a todos y cada uno de mis amigos mucho más de lo que cualquiera de ellos piensa. 29) Considero amigos a personas que creen que yo las odio. 30) Me gusta aprender de todas las personas. 31) Amo a mi familia aunque no paso mucho tiempo con ellos. 32) Me importa demasiado la opinión de mi madre. 33) Creo que mi padre es uno de los hombres más cultos que hay. 34) Me gustan las conversaciones que tengo con mi padre, aunque casi nunca hablamos. 35) Creo que me sigue viendo como niñita. 36) Admiro a mi hermana 37) y me divierto con ella como con nadie. 38) Disfruto muchísimo ir a tomar café y filosofar horas enteras. 39) También tomar vino tinto mientras converso. 40) Chile y su gente tuvo gran influencia en la persona que ahora soy. 41) No pasó lo mismo con España. 42) Siento más nostalgia por regresar a Santiago que a Madrid. 43) pero tal vez no quiero regresar a ninguno de los dos lugares. 44) Odio Cuernavaca. 45) Creo que en este momento estoy enamorada 46) pero no lo acepto porque tengo miedo de que sea algo real. 47) Las cosas más íntimas e intensas no se las cuento casi a nadie hasta que ya pasaron. 48) Hay pocas personas con las que soy realmente abierta para contarles mis cosas. 49) Cuando no quiero contestar algo, hago preguntas para que la atención no se centre en mí. 50) Tengo amigos fuera de lo común y eso me gusta. 51) No tomo medicinas 52) No me gustan los doctores. 53) prefiero tomar tés y conozco muchos remedios caseros. 54) me gusta ponerme mascarillas hechas en casa. 55) casi no me cuido pero soy vanidosa. 56) No me gusta salir en fotos. 57) Me pongo de mal humor cuando me insisten en que salga en la foto. 58) Hago berrinches. 59) No soy sociable 60) sólo salgo con gente en la que confío plenamente. 61) No me gusta salir con hombres en plan “cita” porque siento que me voy a aburrir 62) prefiero las citas más espontáneas. 63) Todos los detalles son importantes para mí. 64) Analizo psicológicamente a todo el mundo. 65) tengo cientos de teorías sobre la vida y el comportamiento humano 66) y todas tienen nombre. 67) No me gusta pensar en el futuro 68) pero fantaseo a menudo sobre él. 69) Ya no soy celosa. 70) Trabajo todos los días en mi evolución espiritual. 71) Trato de tener disciplina 72) pero no puedo 73) porque me choca despertarme temprano 74) y tener que hacer ejercicio. 75) tengo debilidad por las palabras 76) siempre he querido ser el personaje de un libro 77) o que me escriban una canción 78) pero no soy el tipo de mujer de la que se enamora un escritor o un músico. 79) De hecho, los hombres de los que yo me enamoro, no se enamoran de mí. 80) Y los hombres que se enamoran de mí no me gustan. 82) Hasta ahora. 83) Me salté el 81 pero no me importa 84) porque no creo en la perfección. 85) Creo en que cada quien crea su realidad. 86) Y yo estoy tratando de crear la mía. 87) Soy muy espiritual. 88) Me gustaría ser escritora. 89) Y vivir en muchos países a lo largo de mi vida. 90) No creo en el matrimonio 91) pero me gustan las bodas. 92) Me gusta estar sola 93) porque puedo pensar y pensar mucho tiempo. 94) También me gusta dormir 95) y comer 96) y paso demasiado tiempo chateando 97) pero tengo fobia telefónica. 98) Últimamente siento que pienso mucho y vivo poco. 99) Quisiera ser más arriesgada 100) y atreverme a amarlo a pesar de todo.
1) Me he enamorado de más hombres de los que recuerdo 2) Y con todos me he imaginado casada o viviendo juntos. 3) Con ningún hombre jamás he tenido una relación sólida, mutua y duradera. 4) porque me da miedo pensar en pasar el resto de la vida negociando con una persona. 5) Por lo tanto, mis fantasías de matrimonio desvanecen pasados algunos minutos. 6) Siento que nadie nunca me va a entender realmente. 7) Aunque creo que yo entiendo a la mayoría de las personas aunque no las conozca. 8) Me gusta ayudar a las personas con sus conflictos mentales… 9) en realidad, es más bien como una adicción. Se siente como desenmarañar bolas de estambre. 10) No me gusta que invadan mi espacio. 11) La mayoría de la gente no sabe casi nada de mi… 12) porque me gusta despistarlos, escondiéndoles la parte más importante 13) a lo mejor porque me da miedo que me conozcan 14) porque sé que tengo un dark side muy dark. 15) guardo muchos secretos sobre mí 16) pero me gustaría algún día poder contarlos todos. 17) Me rio sola, la mayoría del tiempo de chistes que yo pienso 18) o de anécdotas del pasado y puedo reírme horas. 19) Tengo un humor muy amargo, pero me divierto mucho. 20) soy sarcástica y me burlo de la condición humana. 21) Pido todos los días lo que sé que no puedo tener 22) porque creo firmemente que algún día me probare a mí misma que lo imposible se puede lograr. 23) Tengo ego de mujer bonita 24) y no me gusta que me critiquen 25) ni que me rechacen. 26) En el fondo me creo celebridad 27) aunque no me gusta llamar la atención. 28) Estimo y admiro a todos y cada uno de mis amigos mucho más de lo que cualquiera de ellos piensa. 29) Considero amigos a personas que creen que yo las odio. 30) Me gusta aprender de todas las personas. 31) Amo a mi familia aunque no paso mucho tiempo con ellos. 32) Me importa demasiado la opinión de mi madre. 33) Creo que mi padre es uno de los hombres más cultos que hay. 34) Me gustan las conversaciones que tengo con mi padre, aunque casi nunca hablamos. 35) Creo que me sigue viendo como niñita. 36) Admiro a mi hermana 37) y me divierto con ella como con nadie. 38) Disfruto muchísimo ir a tomar café y filosofar horas enteras. 39) También tomar vino tinto mientras converso. 40) Chile y su gente tuvo gran influencia en la persona que ahora soy. 41) No pasó lo mismo con España. 42) Siento más nostalgia por regresar a Santiago que a Madrid. 43) pero tal vez no quiero regresar a ninguno de los dos lugares. 44) Odio Cuernavaca. 45) Creo que en este momento estoy enamorada 46) pero no lo acepto porque tengo miedo de que sea algo real. 47) Las cosas más íntimas e intensas no se las cuento casi a nadie hasta que ya pasaron. 48) Hay pocas personas con las que soy realmente abierta para contarles mis cosas. 49) Cuando no quiero contestar algo, hago preguntas para que la atención no se centre en mí. 50) Tengo amigos fuera de lo común y eso me gusta. 51) No tomo medicinas 52) No me gustan los doctores. 53) prefiero tomar tés y conozco muchos remedios caseros. 54) me gusta ponerme mascarillas hechas en casa. 55) casi no me cuido pero soy vanidosa. 56) No me gusta salir en fotos. 57) Me pongo de mal humor cuando me insisten en que salga en la foto. 58) Hago berrinches. 59) No soy sociable 60) sólo salgo con gente en la que confío plenamente. 61) No me gusta salir con hombres en plan “cita” porque siento que me voy a aburrir 62) prefiero las citas más espontáneas. 63) Todos los detalles son importantes para mí. 64) Analizo psicológicamente a todo el mundo. 65) tengo cientos de teorías sobre la vida y el comportamiento humano 66) y todas tienen nombre. 67) No me gusta pensar en el futuro 68) pero fantaseo a menudo sobre él. 69) Ya no soy celosa. 70) Trabajo todos los días en mi evolución espiritual. 71) Trato de tener disciplina 72) pero no puedo 73) porque me choca despertarme temprano 74) y tener que hacer ejercicio. 75) tengo debilidad por las palabras 76) siempre he querido ser el personaje de un libro 77) o que me escriban una canción 78) pero no soy el tipo de mujer de la que se enamora un escritor o un músico. 79) De hecho, los hombres de los que yo me enamoro, no se enamoran de mí. 80) Y los hombres que se enamoran de mí no me gustan. 82) Hasta ahora. 83) Me salté el 81 pero no me importa 84) porque no creo en la perfección. 85) Creo en que cada quien crea su realidad. 86) Y yo estoy tratando de crear la mía. 87) Soy muy espiritual. 88) Me gustaría ser escritora. 89) Y vivir en muchos países a lo largo de mi vida. 90) No creo en el matrimonio 91) pero me gustan las bodas. 92) Me gusta estar sola 93) porque puedo pensar y pensar mucho tiempo. 94) También me gusta dormir 95) y comer 96) y paso demasiado tiempo chateando 97) pero tengo fobia telefónica. 98) Últimamente siento que pienso mucho y vivo poco. 99) Quisiera ser más arriesgada 100) y atreverme a amarlo a pesar de todo.
sábado, 16 de febrero de 2008
REFLEXION SOBRE LA "HINFLUENCIA"
Se puede notar en varios escritores que conozco, la influencia de haber leído a Cortázar en sus años mozos. Uno de ellos es un hombre que al que amé profundamente aunque jamás tuve nada que ver con él y otro, con el que tuve todo que ver, pero no lo amé casi nada. Ah, mi vida siempre yendo a los extremos, pero ese no es el tema. El tema es que a ninguno de estos dos escritores, con supuesta y orgullosa influencia cortazariana (¿cortazariana o cortazarina?¿o ninguna de las dos?) se les ha ocurrido utilizar la “h” que utiliza Horacio Oliveira como….¿cómo le dice?¿Penicilina? ¿Cortizona? ¿Prozac? (jajajajaja)En fin, el caso es que al que sí amé escribía “herror”, pero distaba mucho de hacerlo con fines artísticos de vanguardia, más bien era un “herror” de ortografía. El otro escribía “Hay” cuando debería de haber escrito “ay” y escribía “ahí” cuando tenía que escribir “hay” pero eso también era mera pobreza del lenguaje escrito. Al final, uno terminó destruyendo la simpleza de la vida cotidiana en cuentos aburridos con finales predecibles e inútiles y el otro no más se sigue enredando en todo lo que escribe, poniendo ejemplos que ni él entiende, como si fueran muy profundos. No digo que sean peores escritores que yo, sólo hago un análisis objetivo de sus textos (bueno, ni tan objetivo, aceptémoslo). Hay! Hestos hartistas! Y yo que me dejo llevar por los sentimientos y las pasiones, ahora prefiero no pensar en la historia que me unió a cualquiera de los dos, que en realidad fue absurda y hasta carente de emoción, pero sí les agradezco a los dos que en su época de adolescentes en búsqueda de la piedra filosofal, hayan leído a Cortázar y se hayan revolcado en sus propios pensamientos creyendo que ésa es escritura de categoría. Ahora que lo pienso, me gustaría ser ellos, y creer que escribo sobre la simpleza y lo cotidiano, complicándolo de tal modo que lo convierto en un texto digno…pero no puedo.
domingo, 3 de febrero de 2008
Y VA CON DEDICATORIA...
He tratado de inspirarme para escribir en estos momentos de mi vida, en la que una nueva experiencia me recuerda a otras tantas del pasado. Me siento de cierto modo detenida en un final del camino, sin poder hacer nada para ir hacia adelante, pero sin voluntad aún de regresar por donde vine...En esta completa pasividad me encontraba tratando de escribir algo que pudiera expresar lo que siento, pero la verdad no me sale nada ni siquiera medianamente decente. Así que tomé un libro y lo abrí en alguna página para ver si algo me guiaba. Resulto interesante que el libro que tomé fue uno que mi hermana me compró porque lo escribió un amigo suyo. De hecho fuimos a la presentación del libro (El Cuentista), que es la primera publicación de César Baqueiro y en realidad es un libro pequeño de 78 páginas. No es necesario decir que César Baqueiro no es precisamente famoso.
Bueno, el caso es que lo abrí y leí un fragmento del cuento: Gota a ventana ofrece sueño. Extrañamente(...bueno, no tan extraño en realidad porque yo creo en la causalidad), la parte del cuento que leí expresa perfectamente lo que en este momento tengo que decirle a cierta persona (ojalá entendiera), así que va con dedicatoria para él y sólo él (que ni siquiera lo va a leer) y para los demás despistados que lean mi blog, pues es una muestra de apoyo a los nuevos artistas y escritores que siempre me gusta apoyar.
Alguna vez un músico dijo que las obras que le parecían buenas eran aquellas que cuando las escuchaba pensaba que le gustaría a él haber creado eso. Algo asi como "por qué algo tan majestuoso no se me ocurrió a mí". A veces pienso que la mejor forma de honrar una obra es reflejarse completamente en ella y saber que existe una unión de mente entre el artista y el lector. A mí en este momento me gustaría haber escrito este fragmento del cuento, pero ya que no lo escribí yo, agardezco infinitamente al universo que haya una mente capaz de expresarse por mi.
"…Me dedico a escribir como lo hice siempre, pero ya no me encierro en el mundo de fantasía en el cual tenía el poder absoluto de lograr lo que yo quisiera con mis personajes, ahora sólo escribo de amor y poesía y mi musa??, mi musa es el ruin hecho de querer buscar el amor cuando me es negado, cuando las posibilidades de tener algo en mi situación se plasman tan sólo en lo físico y ya no sé si tan sólo soy un pedazo de carne que piensa, o una materia que piensa que se cree carne. Ya no sé si un beso significa romance o simple hedonismo, ya no sé si las murallas que me separaban del mundo convenían ser derribadas, ya no sé nada de lo que sabía y en esa teoría socrática me encuentro en la posibilidad de algo o de nada contigo.
Si pudiera, si supiera, si me encontrara en tu misma frecuencia no lo pensaría dos veces…pero es que tengo un gran problema…las experiencias que he vivido me han vuelto un témpano y las que no…me vuelven vulnerable y así no estoy dispuesto a seguir.
Quiero aunque sea por un momento las fuerzas del viento para arrollar todo lo que está a mi paso y saber que no todo es tan importante como parece. La razón, el corazón, el alma, el qué sé yo, sin tregua combaten mi presente…y ¿sabes?, ya no sé nada, lo sé todo, creí saberlo, ¿Cuándo lo sabré? …te quiero y te odio y no te conozco y en el camino quiero conocerte pero sin miedo, sin esta corriente que invade mi cuerpo y provoca escalofríos al saberlo todo perdido cuando nada se ha ganado.
Calculo que en unos años se afilará un colmillo que tiene la gente que sabe donde encajar, sin embargo, me siento tan a gusto de saber que aún no tengo la madurez o la frialdad, quizá la soberbia para poner barrera tras barrera en mi corazón, y quizá, es por eso que llego a encariñarme tan fácilmente, llego a enamorarme en un parpadeo, llego a sentir lástima en una mirada, llego a desilusionarme con un respiro mal intencionado.
Si me dices lo que soy y te digo lo que creo, si te digo lo que eres y me dices lo que piensas, si lo intento y me reprochas o callo y me apasionas…¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos en el mundo una gota y una ventana cuando nada somos , nada vemos y queremos vernos reflejados una en la otra, intentarlo y caer, o subir y llorar y reír y querer?
De intenciones vive el hombre y con los hechos se transforma. De riesgos nacen los hechos y con éste, con este riesgo…te pinto un sueño…disfrútalo o destrúyelo…estás en tu derecho. "
Bueno, el caso es que lo abrí y leí un fragmento del cuento: Gota a ventana ofrece sueño. Extrañamente(...bueno, no tan extraño en realidad porque yo creo en la causalidad), la parte del cuento que leí expresa perfectamente lo que en este momento tengo que decirle a cierta persona (ojalá entendiera), así que va con dedicatoria para él y sólo él (que ni siquiera lo va a leer) y para los demás despistados que lean mi blog, pues es una muestra de apoyo a los nuevos artistas y escritores que siempre me gusta apoyar.
Alguna vez un músico dijo que las obras que le parecían buenas eran aquellas que cuando las escuchaba pensaba que le gustaría a él haber creado eso. Algo asi como "por qué algo tan majestuoso no se me ocurrió a mí". A veces pienso que la mejor forma de honrar una obra es reflejarse completamente en ella y saber que existe una unión de mente entre el artista y el lector. A mí en este momento me gustaría haber escrito este fragmento del cuento, pero ya que no lo escribí yo, agardezco infinitamente al universo que haya una mente capaz de expresarse por mi.
"…Me dedico a escribir como lo hice siempre, pero ya no me encierro en el mundo de fantasía en el cual tenía el poder absoluto de lograr lo que yo quisiera con mis personajes, ahora sólo escribo de amor y poesía y mi musa??, mi musa es el ruin hecho de querer buscar el amor cuando me es negado, cuando las posibilidades de tener algo en mi situación se plasman tan sólo en lo físico y ya no sé si tan sólo soy un pedazo de carne que piensa, o una materia que piensa que se cree carne. Ya no sé si un beso significa romance o simple hedonismo, ya no sé si las murallas que me separaban del mundo convenían ser derribadas, ya no sé nada de lo que sabía y en esa teoría socrática me encuentro en la posibilidad de algo o de nada contigo.
Si pudiera, si supiera, si me encontrara en tu misma frecuencia no lo pensaría dos veces…pero es que tengo un gran problema…las experiencias que he vivido me han vuelto un témpano y las que no…me vuelven vulnerable y así no estoy dispuesto a seguir.
Quiero aunque sea por un momento las fuerzas del viento para arrollar todo lo que está a mi paso y saber que no todo es tan importante como parece. La razón, el corazón, el alma, el qué sé yo, sin tregua combaten mi presente…y ¿sabes?, ya no sé nada, lo sé todo, creí saberlo, ¿Cuándo lo sabré? …te quiero y te odio y no te conozco y en el camino quiero conocerte pero sin miedo, sin esta corriente que invade mi cuerpo y provoca escalofríos al saberlo todo perdido cuando nada se ha ganado.
Calculo que en unos años se afilará un colmillo que tiene la gente que sabe donde encajar, sin embargo, me siento tan a gusto de saber que aún no tengo la madurez o la frialdad, quizá la soberbia para poner barrera tras barrera en mi corazón, y quizá, es por eso que llego a encariñarme tan fácilmente, llego a enamorarme en un parpadeo, llego a sentir lástima en una mirada, llego a desilusionarme con un respiro mal intencionado.
Si me dices lo que soy y te digo lo que creo, si te digo lo que eres y me dices lo que piensas, si lo intento y me reprochas o callo y me apasionas…¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos en el mundo una gota y una ventana cuando nada somos , nada vemos y queremos vernos reflejados una en la otra, intentarlo y caer, o subir y llorar y reír y querer?
De intenciones vive el hombre y con los hechos se transforma. De riesgos nacen los hechos y con éste, con este riesgo…te pinto un sueño…disfrútalo o destrúyelo…estás en tu derecho. "
domingo, 20 de enero de 2008
miércoles, 2 de enero de 2008
ESTA COSA LOCA LLAMADA AMOR
Es difícil defnir el amor...¿quién querría definirlo en todo caso? Para mí, siendo completamente científica al respecto, es un estado alterado de consciencia: no duermes, pero no estás cansada en todo el dia, no comes y no te da hambre, no entiendes nada, pero nada te parece complicado, nada está en orden, pero jamás habías visto todo tan perfecto. Y cantas todo el día, y andas por ahí sonriendo sin razón, como mensa, como si todo el mundo bailara alrededor tuyo como en video de Björk (así se escribe?) y sientes como que bailas tú con el cartero, el que atiende el Oxxo y hasta ensayas unos pasitos con la botarga del Dr. Simi que se pone afuera de la farmacia. Te cuelgas de los postes de luz con un brinco que termina juntando las plantas de los pies al estilo singing in the rain. Y si está lloviendo te parece romántico y si sale el sol te parece amoroso y si esta nublado te parece cariñoso y si llega el frente frío ni lo sientes porque el calor del amor te envuelve en un ciclón de maripositas que salen de tu estómago para elevarte y andar saltando por la calle como Bambi. Y dentro de toda esta felicidad injustificada, si te tomaras el tiempo para poner atención al mínimo detalle te darías cuenta de que no has tenido un pensamiento inteligente en días, que crees que todo en algun momento tendrá solución. No es necesario decir que sueñas despierta, imaginas, y casi puedes tocar las estrellas. Y encuentras dos mil canciones que llevan la palabra amor, y cantas al amor, pides amor, juras amor, respiras amor, ves amor, sueñas amor y todas tus actividades vienen a parar en esta cosa loca llamada amor.
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