sábado, 29 de diciembre de 2007

A PROPOSITO DE...

Ayer fui al cine a ver El amor en los tiempos del cólera. Me pareció bastante mala, pero creo que es porque el director omitió las partes del libro que fueron fundamentales para mí. En fin, dado lo anterior, quiero comprartir la que a mi criterio es la mejor parte del Amor en los tiempos del cólera (el libro) porque aunque no tengo presupuesto, sí tengo derecho de expresarme:

"Sabía que iba a casarse el sábado, en una boda de estruendo, y que el ser que más la amaba y había de amarla hasta siempre no tendría ni siquiera derecho de morirse por ella. Los celos, hasta ahora ahogados en llanto, se hicieron dueños de su alma. Rogaba a Dios que la centella de la justicia divina fulminara a Fermina Daza cuando se dispusiera a jurar amor y obediencia a un hombre que sólo la quería para esposa como un adorno social, y se extasiaba en la visión de la novia, suya o de nadie, tendida boca arriba sobre las lozas de la catedral con los azahares nevados por el rocío de la muerte, y el torrente de espuma del velo sobre los mármoles funerarios de catorce obispos sepultados frente al altar mayor. Sin embargo, una vez consumada la venganza, se arrepentía de su propia maldad, y entonces veía a Fermina Daza levantándose con el aliento intacto, ajena pero viva, porque no le era posible imaginarse el mundo sin ella."

lunes, 17 de diciembre de 2007

"I OFFER YOU THE LOYALTY OF A MAN WHO HAS NEVER BEEN LOYAL"

Cuando era una estudiante desinteresada todavía de las cosas que realmente valen la pena en la vida y que perduran a través de los tiempos, el profesor de Literatura Latinoamericana Contemporanea, llamado por nosotras Tío Osmi, nos leyó un poema de Borges que incluía la frase del título de este texto. Me acuerdo que a Marcela y a mí nos conmovió pero hasta ahora por azares del destino, me encontré con esta frase en mi mente y encontré el poema completo. En realidad son dos poemas que Borges escribe en inglés en 1934 o por ahi, y el que voy a compartir a continuación es el segundo. En fin, he aprendido a partir de ese entonces que nunca hay que echar en saco roto nada de lo que alguien pueda enseñarte, al final creo que mucha de la influencia que tengo con respecto a mis gustos literarios se desprende de ese momento de mi vida que si me preguntan bien, creo que no me pasó tan de noche.

Basta de introducciones aburridas, he aqui el poema:

What can I hold you with?
I offer you lean streets, desperate sunsets, the moon of ragged suburbs.
I offer you the bitterness of a man who has looked long and long at the lonely moon.
I offer you my ancestors, my dead men, the ghosts that living men have honoured in
marble: my father’s father killed in the frontier of Buenos Aires, two bullets
through his lungs, bearded and dead, wrapped by his soldiers in the hide of a
cow; my mother’s grandfather –just twenty four- heading a charged of three
hundred men in Peru, now ghosts on vanished horses.
I offer you whatever insight my books may hold, whatever manliness or humour my
life.
I offer you the loyalty of a man who has never been loyal.
I offer you that kernel of myself that I have saved, somehow –the central heart that deals
not in words, traffics not with dreams and is untouched by time, by joy, by
adversities.
I offer you the memory of yellow rose seen at sunset, years before you were born.
I offer you explanations of yourself, theories about yourself, authentic and surprising
news of yourself.
I can give you my loneliness, my darkness, the hunger of my heart; I am trying to bribe
you with uncertainty, with danger, with defeat.

J.L. Borges



viernes, 14 de diciembre de 2007

CAPITULO 6

Rafael Barrios. Café Quito, calle Bucareli, México DF, mayo 1977. Qué hicimos los real visceralistas cuando se marcharon Ulises Lima y Arturo Belano: escritura automática, cadáveres exquisitos, performances de una sola persona y sin espectadores, contraintes, escritura a dos manos, a tres manos, escritura masturbatoria (con la derecha escribimos y con la izquierda nos masturbábamos, o al revés si eres zurdo), madrigales, poemas-novela, sonetos cuya última palabra siempre es la misma, mensajes de sólo tres palabras, escritos en las paredes (“No puedo más”, “Laura, te amo”, etc.) diarios desmesurados, mail poetry, projective verse poesía conversacional, antipoesía, poesía concreta brasileña (escrita en portugués de diccionario), poemas en prosa policiacos (se cuenta con extrema economía una historia policial, la última frase la dilucida o no), parábolas, fábulas, teatro del absurdo, pop-art, haikús, epigramas (en realidad imitaciones o variaciones de Catulo, casi todas de Moctezuma Rodríguez), poesía-desperada (baladas del Oeste), poesía georgiana, poesía de la experiencia, poesía beat, apócrifos de bpNichol, de John Giorno, de John Cage (A year from Monday) de Ted Berrigan, del hermano Antoninus, de Armand Schwerner (The Tablets), poesía letrista, caligramas, poesía eléctrica (Bulteau, Messagier), poesía sanguinaria (trs muertos como mínimo), poesía pornográfica (variantes heterosexual, homosexual y bisexual, independientemente de la iniciación particular del poeta), poemas apócrifos de los nadaístas colombianos, horazerianos del Perú, catalépticos de Uruguay, tzantzicos de Ecuador, caníbales brasileños, teatro Nô proletario… Incluso sacamos una revista… Nos movimos… Nos movimos… Hicimos todo lo que pudimos… Pero nada salió bien.

LOS DETECTIVES SALVAJES. R.BOLAÑO

martes, 11 de diciembre de 2007

CORRESPONDENCIA

A Marcos Villaseñor, diciembre 2004

Ser una de tantas de la vida de uno, lo hace poco entretenido cuando estás sometida a ello, pero cuando trato de verlo de fuera, no logro entender demasiado a mi amigo que tiene un amor y admiración particular por cada una. Mente de artista, es la única forma en la que lo justifico e incluso me deleita la idea de ser atraída hacia alguien que ama a tantas al mismo tiempo. No sé si las ama y las admira del mismo modo que tú, pero son casi tantas como las tuyas.

Ser parte de su vida es más martirio que placer, sin embargo, el dolor es puesto a un lado cuando la posibilidad de ser la musa de alguno de sus pensamientos viene a prometerme un merecido lugar en su corazón. Y no, no quiero ser el amor de su vida, no quiero que me lleve al altar a intercambiar votos de fidelidad en la riqueza o en la pobreza, no quiero pasear a sus hijos por el parque o correr juntos por la playa con un Golden Retriever, no quiero que me lleve a las bodas de la familia...no, ningún tipo de compromiso. Quiero ser su musa, su pensamiento y su obsesión...pero entre tantas otras caras de mujer, entre tantos otros ojos de diferentes colores, entre tantas bocas de varios tamaños, entre tanta femineidad, dudo ser parte, si quiera, del más estúpido de sus pensamientos del día.

Sería fácil estar ahí para él todo el tiempo, pero las musas son intangibles y volátiles, un día lo amo, pero al día siguiente tal vez no. No sé si logro desconcertarlo, pero por lo menos nadie se aburre. Ser una de tantas no es divertido, es la clase de sufrimiento destructivo que mantiene a alguien al filo de sus propios pensamientos, lo emocional de lo emocional, lo incierto de la verdad y lo irreal de lo cotidiano. Contemplar, pensar y sentir. Amarlo sin decírselo, simplemente esperar a que una día aparezca ante mí, o tal vez aparecer de nuevo en su vida como si la última vez que nos vimos hubiera sido ayer.

He vuelto a escribir por razones profesionales más que emocionales. Me parece casi imposible en estos momentos poder expresar lo que siento por medio de palabras, a lo mejor evolucioné demasiado como para rebajarme a escribir, pero a lo mejor involucioné tanto en manos de la realidad que ya nada me parece digno de pensarlo o sentirlo demasiado.

Es difícil seguir con mi vida ahora, ya que me cuesta trabajo empezar de nuevo. Tengo cientos de postales de diferentes partes del mundo regadas por mi recámara y las paredes blancas y vacías son únicamente decoradas por un póster de 1981 sobre una conferencia de arquitectura italiana de 1600. No se me ocurrió nada más. Incompleto. Y así quiero volver a escribir...profesionalmente. Me gusta, porque hace mucho tiempo que no escribía ni cartas, pero por otro lado es confuso tener poco orden en mi vida.

Quién entiende a los hombres? Y quién me entiende a mi y mi necesidad imperiosa de ser un personaje mítico que viene y va. Nadie lo nota, creo. Soy lo menos interesante de su vida y creo que por eso me acepta. Tengo tan poca vida que él puede imaginarme como mejor le parezca, cuando no haya nadie mejor en quien pensar. Puede crearme y deshacerme miles de veces, porque estoy completamente en blanco, para que él pueda inventarme tal y como el misterio de mi persona pueda ser mejor resuelto. Quién los entiende? Lo único que buscan es lo mismo que yo, inmortalizarse en la mente de alguien más, ser y no ser al mismo tiempo, para llegar a serlo todo, todo el tiempo, para siempre. Una necesidad muy egoísta la mía, pero bueno, nunca lo había confesado y supongo que ya era tiempo de que supieras un detalle más de mí (Bet you are not surprised at all).

Entiendo cuando me explican las cosas y entiendo que no soy esa que pretendo ser. Sé perfectamente que él no sólo no siente nada por mí, pero a lo mejor es la simple idea de posibilidad, el ínfimo detalle de atención, la opción que haya algunas palabras escritas sobre mi, por pocas e insignificantes que sean. Estúpidamente me lo creo yo y con eso basta, aunque no sea cierto...la verdad nunca me importa a mí. La angustia viene cuando caigo en la cuenta de que tal vez muchas reciben la misma atención que yo, muchas más lo atraen verdaderamente e invaden sus pensamientos nocturnos, sus reflexiones matutinas e invocan sus palabras. No sólo no soy la única, sino soy algo menos que cualquier otra que en ese momento le obsesione más que yo. La que pone a un lado por pensar en alguna que conoció en circunstancias bizarras, la que se queda esperando cuando él va a buscar a otra que lo invade de curiosidad. Me quedo yo sola con mi desesperación, imaginándome si le dice a ella lo mismo que a mí, entre dudas y celos que carcomen. Regresa a mí...porque siempre todos regresan, sin embargo ahora sé que cualquier día se volverá a ir tentado por cualquier otra sirena que quiera poner su inocencia en manos de mi objeto de afecto.

Y todo, al final de cuentas es parte de sentir. No es necesario perdonar o amar descontroladamente. Esa forma de desear no se puede llamar amor. Sin embargo, es por demás interesante entrar al juego, siempre y cuando sepas retirarte orgullosamente a tiempo y no preocuparte por los detalles. Es cosa de mantenerte a la altura, no demostrar demasiado afecto, no hacer el mínimo gesto de celos, aunque se quiera toda la atención y por último, nunca recordar que muy en el fondo, podrías serle completamente fiel, de pensamiento y acción por muchos días y muchas noches seguidas.

FE DE ERRATAS

Con sentimientos encontrados me he enterado el día de hoy que sí hay lectores para mi blog. Uno de ellos es aquel mejor amigo que cité en mi texto: 10 IDEAS INTERESANTES DE SERES HUMANOS COMUNES y me hizo una aclaración que he de considerar y por eso la fe de erratas. La frase que puse fue la siguiente:

7. Uno de mis mejores amigos creía que si te tomabas un six de chelas seguido (así como de hialgo, digamos) te morías porque lo leyó en un libro. Otra amiga le refutaba que si comías una bolsa de palomitas de mantequilla antes de tomarte el six completo, no llegabas ni a emborracharte

Mi amigo me hizo aclararle a todo el público que eran DOS six de chelas (no uno) y que leyó EN UN LIBRO (eso si lo escribí para que no duden que sus fuentes SON fidedignas) que corres el riesgo de entrar en coma etílico e incluso la muerte. Lo cual le da a la idea un toque mucho más interesante por ser como aquellos mitos de pueblo: completamente posible e imposible al mismo tiempo.

Lamento mi falla y pido disculpas a los afectados, esperando que ésto no interfiera con mi credibilidad como escritora ni merme mi fama de profesionista responsable.

martes, 4 de diciembre de 2007

HOMENAJE AL SEÑOR VILLASEÑOR

Hace unos minutos, el señor Villaseñor homenajeo mi nick de msn: LET'S DO SOME LIVING AFTER WE DIE. En realidad el mértio no es mío ya que la mayoría de las veces me inspiro en frases ajenas para definir mi estado de ánimo, deseos o intenciones del dia, así que le comenté a mi pequeño saltamontes que se trata de una parte de la canción Wild Horses de los legendarios Rolling Stones. Aunque Villaseñor me dijo que trataría de buscar ideas brillantes para sus nicks en letras de canciones, no se si lo dijo en tono irónico...en todo caso, se necesita mucho mas que cultura musical y saber leer para escribir un nick que llegue al alma...(uy uy, que no se me suban los humos tan rapido)

Así que he aqui para todos ustedes, amados lectores (si es que hay alguno por ahi) la letra de la canción Wild Horses que en lo personal, es una de mis favoritas. Con dedicatoria especial para Marcos Villaseñor....

Childhood living is easy to do
The things you wanted
I bought them for you
Graceless lady you know who I am
You know I cant let you slide through my hands

Wild horses couldnt drag me awayWild, wild horses, couldnt drag me away

I watched you suffer a dull aching pain
Now you decided to show me the same
No sweeping exits or offstage lines
Could make me feel bitter or treat you unkind

Wild horses couldnt drag me away Wild, wild horses, couldnt drag me away

I know I dreamed you a sin and a lie
I have my freedom but I dont have much time
Faith has been broken, tears must be cried
Lets do some living after we die

Wild horses couldnt drag me away Wild, wild horses, well ride them some day Wild horses couldnt drag me away Wild, wild horses, well ride them some day

viernes, 30 de noviembre de 2007

ESTACION DE LA MANO

Ayer leí este cuento de Cortazar escrito en 1943

La dejaba entrar por la tarde, abriéndole un poco la hoja de mi ventana que da al jardín, y la mano descendía ligeramente por los bordes de la mesa de trabajo, apoyándose apenas en la palma, los dedos sueltos y como distraídos, hasta venir a quedar inmóvil sobre el piano o el marco de un retrato, o a veces sobre la alfombra color vino.
Amaba yo aquella mano porque nada tenía de voluntariosa y sí mucho de pájaro y hoja seca. ¿Sabía ella algo de mí? Sin titubear llegaba a la ventana por las tardes, a veces de prisa -con su pequeña sombra que de pronto se proyectaba sobre los papeles- y como urgiendo que le abriese; y otras lentamente, ascendiendo por los peldaños de la hiedra donde, a fuerza de escalarla, había calado un camino profundo. Las palomas de la casa la conocían bien; con frecuencia escuchaba yo de mañana un aullar ansioso y sostenido, y era que la mano andaba por los nidos, ahuecándose para contener los pechos de tiza de las más jóvenes, la pluma áspera de los machos celosos. Amaba las palomas y los bocales de agua fresca; cuántas veces la encontré al borde del vaso de cristal, con los dedos levemente mojados en el agua que se complacía y danzaba. Nunca la toqué; comprendía que aquello hubiera sido desatar cruelmente los hilos de un acaecer misterioso. Y muchos días anduvo la mano por mis cosas, abrió libros y cuadernos, puso su índice – con el cual sin duda leía- sobre mis más bellos poemas y los fue aprobando uno a uno.
El tiempo transcurría. Los sucesos exteriores a los cuales debía mi vida someterse con dolor, principiaron a ondularse como curvas que sólo de sesgo me alcanzaban. Descuidé la aritmética, vi cubrirse de musgo mi más prolijo traje; apenas salía ahora de mi cuarto, a la espera cadenciosa de su mano, atisbando con ansiedad el primer –y más lejano y hundido- roce en la hiedra.
Le puse nombres; me gustaba llamarla Dg, porque era un nombre sólo para pensarse. Incité su probable vanidad dejando anillos y pulseras sobre las repisas, espiando su actitud con secreta constancia. Varias veces creí que se adornaría con las joyas, pero ella las estudiaba dando vueltas en torno y sin tocarlas, a semejanza de una araña desconfiada; y aunque un día llego a ponerse un anillo de amatista fue sólo un instante y lo abandonó como si le quemara. Yo me apresuré a esconder las joyas en su ausencia y desde entonces me pareció que estaba más complacida.
Así declinaron las estaciones, unas esbeltas y otras con semanas ceñidas de luces violetas, sin que sus llamadas premiosas llegaran hasta nuestro ámbito. Todas las tardes volvía la mano, mojada con frecuencia por las lluvias otoñales y la veía ponerse de espaldas sobre la alfombra, secarse prolijamente un dedo con otro, a veces con menudos saltos de cosa satisfecha. En los atardeceres de frío su sombra se teñía de violeta. Yo colocaba entonces un brasero a mis pies y ella se acurrucaba y apenas bullía, salvo para recibir, displicente, un álbum con grabados o un ovillo de lana que le gustaba anudar y retorcer. Era incapaz, lo advertí de pronto, de estarse largo rato quieta. Un día encontró una artesa con arcilla, y se precipitó sobre la novedad; horas y horas modeló arcilla mientras yo, de espaldas, fingía no preocuparme por su tarea. Naturalmente, modeló una mano. La dejé secar y la puse sobre el escritorio para probarle que su obra me agradaba. Pero era error: como todo artista, a Dg terminó por molestarle la contemplación de esa otra mando rígida y algo convulsa. Al retirarla de la habitación, ella fingió por pudor no haberlo advertido.
Mi interés se tornó bien pronto analítico. Cansado de maravillarme, quise saber; he ahí el invariable y funesto fin de toda aventura. Surgían las preguntas acerca de mi huésped: ¿Vegeta, siente, comprende, ama? Imagine tests, tendí lazos, apronté experimentos. Había advertido que la mano, aunque capaz de leer, jamás escribía. Una tarde abrí la ventana y puse sobre la mesa un lapicero, cuartillas en blanco, y cuando entro Dg me marché para dejarla libre de toda timidez. Por la cerradura vi que hacía sus paseos habituales y luego, vacilante, iba hasta el escritorio y tomaba el lapicero. Oí l arañar de la pluma, y después de un tiempo ansioso entré en el cuarto. Sobre el papel, en diagonal y con letra perfilada, Dg había escrito: Esta resolución anula todas las anteriores hasta un nuevo orden. Jamás pude lograr que volviese a escribir.
Transcurrido el período de análisis, comencé a querer de veras a Dg. Amaba su manera de mirar las flores de los búcaros, su rotación acompasada en torno a una rosa, aproximando la yema de los dedos hasta rozar los pétalos, y de ese modo, ahuecarse para envolver un flor, sin tocarla, acaso su manera de aspirar la fragancia. Una tarde que yo cortaba las páginas de un libro recién comprado, observé que Dg parecía secretamente deseosa de imitarme. Salí entonces a buscar más libros, y pensé que tal vez le agradaría formar su propia biblioteca. Encontré curiosas obras que parecían escritas para manos, como otras para labios o cabellos, y adquirí también un puñal diminuto. Cuando puse todo sobre la alfombra –su lugar predilecto- Dg lo observó con su cautela acostumbrada. Parecía temerosa del puñal, y recién días después se decidió a tocarlo. Yo seguía cortando mis libros para infundirle confianza, y una noche (¿he dicho que sólo al alba se marchaba llevándose las sombras?) principió ella a abrir sus libros y separar las páginas. Pronto se empeñó con una destreza extraordinaria; el puñal entraba en las carnes blancas u opalinas con gracia centellante. Terminada la tarea, colocaba el cortapapel sobre una repisa –donde había acumulado objetos de su preferencia: lanas, dibujos, fósforos usados, un reloj de pulsera, montoncitos de ceniza- y descendía para acostarse de bruces en la alfombra y principiar, la lectura. Leía a gran velocidad, rozando las palabras con un dedo; cuando hallaba grabados, se echaba entera sobre la página y parecía como dormida. Noté que mi selección de libros había sido acertada; volvía una y otra vez a ciertas páginas (Étude de Mains de Gautier; un lejano poema mío que comienza:”Poder tomar tus manos…”; Le Gant du Crin de Reverdy) y colocaba hebras de lana para recordarlas. Antes de irse, cuando yo dormía ya en mi diván, encerraba sus volúmenes en un pequeño mueble que a tal propósito le destiné ; y nunca hubo nada de desorden al despertar.
De esta manera sin razones –plenamente basada en la simplicidad del misterio- convivimos un tiempo de estima y correspondencia. Toda indagación superada, toda sorpresa abolida, ¡que acaecer total de perfección nos contenía! Nuestra vida, así, era una alabanza sin destino, canto puro y jamás presupuesto. Por mi ventana entraba Dgy con ella era el ingreso de lo absolutamente mío, recatado al fin de la limitación de los parientes y las obligaciones , recíproco en mi voluntad de complacer a aquella que de tal forma me liberaba. Y vivimos así, por un tiempo que no podía contar, hasta que la sanción de lo real vino a incidir en mi flaqueza, ardida de celos por tanta plenitud fuera de sus cárceles pintadas. Una noche soñé: Dg se había enamorado de mis manos –la izquierda, sin duda, pues ella era diestra- y aprovechaba mi sueño para raptar a la amada cortándola de mi muñeca con su puñal. Me desperté aterrado, comprendiendo por primera vez la locura de dejar un arma en el poder de aquella mano. Busqué a Dg, aún batido por las turbias aguas de la visión; estaba acurrucada en la alfombra y en verdad parecía atenta a los movimientos de mi siniestra. Me levanté y fui a guardar el puñal donde no pudiera alcanzarlo, pero después me arrepentí y se lo traje, haciéndome amargos reproches. Ella estaba como desencantada y tenía los ojos entreabiertos con una misteriosa sonrisa de tristeza.
Yo sé que no volverá más. Tan torpe conducta puso en su inocencia la altivez y el rencor. ¡Yo sé que no volverá más! ¿Por qué reprochármelo, palomas, clamando allá arriba por la mano que no retorna a acariciarlas? ¿Por qué afanarse así, rosa de Flandes, si ella no te incluirá ya nunca en sus dimensiones prolijas? Haced como yo, que he vuelto a sacar cuentas, a ponerme mi ropa, y que paseo por la ciudad el perfil de un habitante correcto.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

MI FANTASIA

Siempre he tenido la un-tanto-descabellada idea de que conoceré al amor de mi vida en la librería Gandhi de Miguel Angel de Quevedo, entre libros de arte y literatura latinoamericana contemporanea. No me queda muy claro cómo se puede conocer a alguien en un lugar tan intelectual, pero me imagino que me suena interesante la idea de estar absorta en el mundo de las letras cuando de pronto se acerque alguien y suba la mirada para descubrir al hombre que he estado buscando toda la vida, ahí detenido frente a mí como personaje de novela, entre Cortázar y Bolaño, entre obras de Da Vinci y Andy Warhol.

De entrada es ventaja porque sabré que es culto o medianamente culto...o algo culto por lo menos, porque nadie que no le guste leer entra a una librería. El caso es que se acercará a mí para platicar, pero yo no soy sociable y si un desconocido se pusiera a conversar conmigo así no más, sé perfectamente que no sería yo muy amable. Entoces tendría que ser el típico cliché de que chocamos por distraidos y se nos caen todos los libros que traemos en las manos. Al agacharse él a recogerlos (porque obviamente es todo un caballero), se da cuenta de que estamos a punto de comprar el mismo libro. Me dio hasta risa lo ridículo, pero en fin.

Ya después no se qué pasaría, sería ya demasiado cliché que me anotara su telefono en la primera hoja del libro (aparte que ya todos los libros vienen plastificados para hacer más difícil mi fantasía) e hiciera un intercambio de libros para que yo viera su número y lo llamara. ¡Obvio no lo llamaría! ¿Qué clase de psicópata anda anotando su número telefónico en libros esperando a que le llamen? Además que eso es de niñas. Yo soy la que debería de anotar mi teléfono en su libro y esperar como Cenicienta al principe azul (¿Qué clase de loca sería yo anotando mi número en libros de desconocidos deseando que me hablen para invitarme a salir?). Esta cuestión del teléfono vino a arruinar mis sueños sobre mi furuto romántico, sería mucho mas factible pensar que me mandan cartas como Cyrano de Bergerac a su amada Roxanne ("believe when I say that my heart cries out to you and if kisses could be sent by writing, you would read this letter with your lips"...y ella se desmaya).

Sería todo más fácil si no lo estuviera pensando, que fuera sorpresivo... inesperado. Algo así como reconocer al amor de tu vida entre una multitud y pilas de libros apartentemente desorganizadas y comenzar a hablar como si ya se conocieran desde hace tiempo, como si toda la vida hubieran estado esperando este momento en el que los dos por fin se encuentran, después de la búsqueda eterna e incansable. Las horas pasan y pasan, las personas y las páginas llenas de letras han desaparecido completamente, sabes que nunca la habías pasado tan bien conversando con alguien. Es entonces tiempo de despedirse, pero ninguno de los dos quiere irse porque no saben si se volverán a ver, hasta que alguno de los dos (no se cual) decide mostrar su última sonrisa mientras se aleja. Queda un sentimiento extraño en los dos, una felicidad nunca antes experimentada, como si toda tu vida, lo bueno y lo malo cobrara de pronto sentido al llegar este día, esta hora, esta conversacion con esta persona. Te queda también un dejo de tristeza, esa incertidumbre de no saber si el destino los volverá a unir.

Semanas mas tarde caminando por la calle, se encuentran de nuevo...

Al final nada tienen que ver los libros, creo. Que sea en una librería o donde sea, entonces.

martes, 27 de noviembre de 2007

SUEÑO ESTUPIDO (escrito al estilo de Bolaño)

Soñé con un funeral. B y yo nos dirgíamos al panteón cuando empezaba a hablar sobre su vida sentimental. Me decía que ya tenía 38 años y se tenía que casar. Yo miraba a B a los ojos y pensaba: ¿Por qué no me casé con él? Era alto, guapo y con una sonrisa muy agradable. Lo extraño a veces, creo que era buen amigo y me comprendía bastante bien dentro de todo ese desintrés que mostraba por la vida.

Después del funeral (que ya no recuerdo bien) llegaba a T con M. Ella se metía a escuchar una conferencia sobre los indígenas y yo mientas me perdía por la ciudad. Me daba miedo pensar que no sabía como regresar a mi casa.

Terminé el sueño en una heladería (¿se llaman heladerías o neverías?) pidiendo a probar sabores diferentes. Probaba uno de chocolate blanco que me empalagaba.

¡Que sueño más estúpido! No dormí bien.

lunes, 26 de noviembre de 2007

EL SUEÑO

Lo contemplo volviéndome invisible todo el tiempo, en silencio fingiendo hacer alguna otra cosa, mientras toda mi atención se centra en su cara o en sus manos o en sus gestos o en sus hábitos imprescindibles o sus manías incorregibles. Habla poco conmigo, así que puedo pasar horas interpretando sus movimientos, memorizando sus muecas y parpadeos. Me intriga su rara belleza masculina, tan lejos de todo y tan en control a la vez. Tan paternal e inocente. Así ha sido desde que lo conocí, misterioso, ensimismado y de pocas palabras, un hombre de veredictos que entiende mis problemas mucho mejor de lo que yo misma seré capaz de comprender jamás. Se cree mi salvador, y a veces me gusta hacerle pensar que lo es. No le teme a nada pero todo le complica.

Siempre gana las discusiones pero cuando no, me deja hablando sola y mira hacia otro lado dignamente, como si no valiera la pena seguir discutiendo con alguien que no comprende sus razones. Así, se queda en silencio y yo puedo verlo profundamente, leer sus pensamientos por debajo de su piel y admirar su belleza, esa inusual belleza que jamás había contemplado hasta esa noche de lluvia en la que me cruce groseramente en su camino. Lo recuerdo vestido con gabardina negra, completamente mojado a la mitad de la calle. Sus ojos azules tenían un brillo incomparable esa noche y su boca dibujaba una sonrisa discreta que no se podía disimular, había estado con alguien a quien amaba y la emoción lo obligaba a pasar por alto la lluvia, el frío y mi presencia. Nunca había visto tal perfección, la cara y el cuerpo de un hombre completamente enamorado, desprendido de la realidad. Quise ser esa mujer a la que acababa de tener, quise, al igual que ella, poder tocar su piel mojada con los labios.

No me hizo el mínimo caso, pero yo ya estaba decidida: quería quedarme con él para siempre y así iba a ser aunque tuviera que tolerar su desprecio por algún tiempo. Pasados varios meses me sorprendí siendo parte de su vida, estaba ya acostumbrado a mi presencia, mis necesidades, mis vicios y mis atenciones. Me juró que había olvidado a aquella mujer. Se perfectamente que no es verdad (yo no le exigí jurarlo, a mi me da igual un juramento que una confesión o un arrebato de mentiras), que si por él fuera seguiría esperándola en lugares secretos y oscuros, la seguiría adorando día y noche sin condiciones, sin pedir explicaciones. Eso lo sé, pero también sé que todos amamos como podemos, nos amen de regreso o no.

lunes, 12 de noviembre de 2007

TORTURA EN PEDACITOS

No lo quiso decir, pero sé que no durmió en varias noches. Y no porque no pudiera, sino porque no le dio la gana, así no más por capricho. Privarse de las cosas básicas de la vida era su forma de autocastigarse: no comía, no dormía, no hablaba con nadie…creo que en alguna etapa de su vida decidió no bañarse y andaba por ahí alejando gente con su olor a rancio. Pero en fin, cada quien tiene derecho de hacer lo que le parezca lógico para expiar sus culpas.

El caso es que dejo de dormir, y todo comenzó a verse extrañamente misterioso y grave desde su punto de vista. Por los días era como si no estuviera presente, como si escuchara las voces desde un más allá que no está tan allá. Y en las noches era peor, como no tenia en qué pensar ni demasiada energía para hacerlo, los detalles más pequeños y absurdos le parecían el fin del mundo. Por ejemplo, una noche se le durmió la mano derecha (había partes de su cuerpo que ya estaba demasiado cansadas, me imagino) y entonces pensó que tal vez era una gangrena y que cuando saliera el sol, él tendría la mano completamente morada y podrida y entonces se la tendría que separar del cuerpo él mismo. Porque pensó que si acudía al médico, le daría una receta para dormir y él estaba completamente determinado a no volver a pegar los ojos mientras no fuera para parpadear. Pero para ese entonces, sus ojos distaban mucho de estar bien abiertos, al contrario, parecían más bien mal cerrados.

Creo que siguió así toda la semana. Pensando en cosas devastadoramente fatales durante la noche, inventándose las peores de las enfermedades, viéndose a si mismo cortándose su propia mano con un cuchillo de cocina o cayendo en coma en la regadera mientras toda su casa se inundaba y él al final moría ahogado. Tenía pensado dejar de dormir el resto de su vida. Se tenía en muy alta estima, porque siempre quería autocastigarse para siempre, pero rara vez pasaba de la semana. Pero en esta ocasión particular se mantuvo en vigilia durante casi un mes. Aunque en momentos se quedaba dormido sin darse cuenta, entonces dormía profundo durante 10 o 15 segundos y soñaba que llegaba a una casa gigante, donde yo era la reina y él el rey. ¡Qué sueño más cursi! Pero le gustaba ser el rey, por mandón. Soñaba que tenía una docena de consejeros con los que hablaba del destino del reino. Decía él con voz solemne que era hora de ir a la guerra. Y entonces despertaba sobresaltado, como si la palabra guerra fuera demasiado fuerte como para soñar con ella. Se despejaba, ponía por un segundo las manos sobre sus ojos y se levantaba a prepararse más café. Por esos días tomaba cinco tazas de café al día. Ni una más porque había leído en un libro que si tomas más de seis te mueres, y él quería seguir prolongando su tiempo de tortura, evidentemente.

Mientras tomaba café negro muy caliente hablamos por teléfono. A ratos durante la conversación se quedaba dormido, aunque él decía que era silencio, que sólo estaba pensando qué decir. Cuando terminamos de hablar se sentía más tranquilo, no se había terminado la taza de café cuando se sentó en el sillón y cerró los ojos durante dieciséis horas seguidas.


escrito por: Maria Van Böller

domingo, 11 de noviembre de 2007

10 IDEAS INTERESANTES DE SERES HUMANOS COMUNES

Encontrábame yo despertando a las nueve de la mañana del domingo cuando me acordé de una idea que tenía uno de mis mejores amigos con respecto a la posición que debía adoptar mientras dormía y casi al mismo tiempo me acordé de las ideas y/o creencias que tienen personas que conozco sobre determinadas situaciones. Algunas son mas extrañas que otras, así que decidí hacer mi top ten de las ideas más interesantes que he oido de personas comunes y corrientes que he conocido en mi transitar por la vida. Y helas aquí:

10. Una amiga de la secundaria en Cuernavaca creía que si se quedaba quieta mucho tiempo se podía convertir en florecita.

9. Una amiga del Tec había creído toda su vida que cuando un niño le sacaba la lengua era porque estaba enamorado de ella.

8. Una de mis mejores amigas cree que si tomas agua sola después de una borrachera te mueres, así que ella siempre toma jugo. (Aunque los demás tomemos agua y no nos hayamos muerto).

7. Uno de mis mejores amigos creía que si te tomabas un six de chelas seguido (así como de hialgo, digamos) te morías porque lo leyó en un libro. Otra amiga le refutaba que si comías una bolsa de palomitas de mantequilla antes de tomarte el six completo, no llegabas ni a emborracharte.

6. Mi roomie en Moscú le hablaba a la ropa antes de ponersela, porque decía que de esta forma la ropa que elegía se sentía valorada y entonces haría lo posible por hacerla lucir bien.

5. Otro de mis mejores amigos duerme sólo sobre su lado derecho, ya que dice que si se pone de lado izquierdo oprime el corazón y afecta su funcionamiento.

4. Mi ex novio holandés creía que si dejabas de tomar alcohol durante varios meses, cuando volvías a hacerlo podías consumir mayor cantidad porque practicamente estabas compensando todos los meses que no habías tenido alcohol en tu sistema (algo así como tener un saldo a favor).

3. A mi roomie en Santiago (cuando vivía en Bellavista) no le gustaba que nadie se acostara en su cama cuando ya estaba hecha porque decía que la vibra ajena se impregnaba en su cama. Sin embargo, cuando la cama estaba deshecha se podía acostar quien quisiera con toda la libertad (o sea, que la vibra se impregna MAS habiendo una colcha de por medio?)

2. Un maestreo de inglés creía que Dios escuchaba todas las canciones que se creaban en la Tierra y sólo aprobaba las que tenían un contenido de bien y las protegía con su poder divino. Las demás canciones las marcaba el Diablo y era por eso que cuando tocabas los discos al revés se oian mensajes satánicos.

Tengo que advertir que el número 1 es asqueroso, pero no puedo negar que es la creencia más interesante que me han contado:

1. Un chelista chileno que conoci en Mendoza tenía la teoría de que con sólo ver el color de piel de una mujer se podía adivinar el sabor de sus fluidos vaginales.

He ahí el top ten de creencias interesantes dela gente común. Habrá que comprobarlo no?

viernes, 9 de noviembre de 2007

LA TEORIA DE LA VACA BLANCA

Entre todos los cabildeos que me brotan en las horas muertas, he sacado varias teorías sobre la vida y sus razones. Una de ellas (la más reciente, de hecho) es la brillantísima Teoría de la Vaca Blanca. Y por alguna razón que desconozco en este momento (puede ser iluminación divina o puede ser que me creo guru) he decidio explicarla para que permanezca en las mentes de los tres seres humanos que de vez en cuando leen mi blog (uds saben quienes son). Así que me dispongo a desarrollar la teoría, por favor pongan atención y absorban lo que puedan.

Todo comienza cuando un ser humano promedio, en pleno uso de sus facultades mentales desea algo, por ejemplo, una vaca (para que? quien sabe, pero quiere una vaca). Al decidir que tipo de vaca quisiera, se da cuenta de que le gustaría tener una que fuera completamente blanca, grande y gorda. Una vaca feliz para su dueño feliz.

Asi que el ser humano cualquiera se dispone a recorrer el campo abierto para encontrar su tan añorada vaca. Sale de su casa (o granja o rancho o lo que se que haya por esos campos)y camina buscando una vaca blanca. Le pregunta a un granjero que le ofrece pollos, cochinitos, gallinas, vacas blancas con negro y bueyes si tendrá entre sus animales una vaca completamente blanca.
- Uy no!- dice el granjero. Las vacas blancas son muy difíciles de conseguir, hay muy pocas y solo los que ofrecen mas dinero se las llevan.
El ser humano promedio en pleno uso de sus facultades mentales se siente un poco triste con lo que el granjero le dice.
-Ande, le dice el granjero. Llévese la vaca esta blanquinegra, está bonita, es buena y se la dejo a mitad de precio.
El ser humano común le dice que lo agradece pero no, que prefiere seguir buscando a su vaca blanca. Se encuentra un poco decepcionado, pero sabe que todavía sobra mucho campo, así que sigue caminando. A los pocos minutos, el buen espíritu vuelve y recorre feliz los pastos verdes, soñando con su vaca blanca.
Después de varias horas buscando, el ser humano promedio se da cuenta que encontrar una vaca blanca en realidad si es difícil, tal y como lo dijo el granjero. Ya ha preguntado a varias personas del campo que venden animales y ninguno tiene una vaca completamente blanca. Todos concuerdan en lo mismo: las vacas blancas son escasas y sólo los más ricos se las llevan a casa, aparte de que hace tiempo que ninguno de ellos ha visto una.
-Yo que usted, me llevaba esta vaca café que por lo menos sabemos que da buena leche- de dice la última mujer que ve en el camino.
El ser humano común y corriente ya esta cansado, decepcionado. Mira al horizonte y parece que el campo se acabará a pocos metros y él no ha visto si quiera a su tan añorada vaca blanca.
Agradece a la señora su consejo, y sigue caminando, ya lo hace más por costumbre que por convicción. Está desanimado y comienza a pensar que tal vez todos tengan razón: el jamás podrá tener una vaca completamente blanca.
Llega a una granja lejana y habla con el granjero encargado. Le pregunta por una vaca blanca. El granjero le pregunta desde donde viene y el ser humano promedio le cuenta su recorrido. El granjero lo mira con tristeza en los ojos y le dice:
- Mira, yo estuve buscando mucho tiempo una vaca blanca, y llegue hasta aqui, donde estoy parado ahora sin encontrarla. En el camino tambien me ofrecieron una vaca blanca con negro, una vaca café, una gallina y un cerdo. No las tomé. Cuando llegué a este punto, vi que sólo quedaban ovejas y supe que si no las tomaba, iba a haber perdido todas las oportunidades. Así que eso te digo yo, toma esta oveja, que es buena, es bonita y es blanca. No es una vaca, pero es lo mejor que vas a poder tener. No pierdas más oportunidades.
El ser humano promedio mira de nuevo al horizonte, todo el campo más allá parece completamente vacío. ¿Debería hacer caso y tomar la oveja? Mira al granjero y ve en su mirada resignación y un poco de tristeza oculta. Sabe que no quiere terminar así, sin ir más lejos, conformándose con lo que hay sólo por cansancio y desesperanza, por miedo a nunca encontrar lo que busca realmente.
¿Quedarse con la oveja cuando lo que se busca es una vaca blanca? No, dice el ser humano promedio en pleno uso de sus facultades mentales, seguiré caminando un poco más.

No se todavía si existió al final la vaca blanca. Sería un atrevimiento de mi parte asegurar que el ser humano común y corriente que recorre todo el camino que sea necesario encontrará al final, antes de llegar al horizonte exactamente lo que busca. Sin embargo, creo que no hay que conformarse con otra cosa por cansancio de seguir buscando. En este momento, creo que la vaca blanca existe y sé que la voy a encontrar.

sábado, 27 de octubre de 2007

MI ULTIMA VOLUNTAD

Casualmente (y digo casualmente porque nunca había pasado antes) ahora que se acerca el día de muertos he estado teniendo pensamientos tanáticos (no se si esa palabra existe, pero se refiere a la muerte en todo caso). O tal vez sea por la seudo pulmonía que me aqueja y no me deja dormir, puede ser que por eso siento que la flaca viene a buscarme justamente en estas fechas en las que los muertos son los protagonistas. Y como yo también, al menos una vez en mi vida, quiero ser la protagonista, espero aquí a la muerte completamente resignada e incluso he de aceptarlo, emocionada por conocer el misterio de lo que hay más allá. Pero que la espere amablemente, no quiere decir de ninguna manera que me vaya a agarrar desprevenida a mí y a mis más cercanos, que como son los que se quedan, tendrán que dar razones, explicaciones y hacer arreglos para el funeral.

Y como seguramente brotará de alguna boca la frase de “a Mariana le hubiera gustado” o “Mariana hubiera querido”, de una vez hago todas las aclaraciones de lo que me gustaría para mi ceremonia de despedida de este valle de lágrimas, como le llaman algunos.

Las instrucciones son simples, de hecho. Me morí de pulmonía. Aunque la autopsia, los doctores e incluso la intuición revelen otra cosa, yo preferiría que dijeran que fue pulmonía porque esa enfermedad suele dar en el invierno, y a mí me gusta el invierno. Aparte que suena muy intelectual la palabra “pulmonía”: simple, pero revela en sí misma una gravedad y una pesadez que no podría resucitar a nadie. E invoca una condición de antaño. Esas enfermedades de nombres muy modernos me molestan porque son la suma de iniciales de palabras impronunciables que de entrada no se puede saber en que parte de cuerpo atacan.

Ahora, las instrucciones para mi funeral. Primero, es necesario tener en cuenta que mi muerte será un evento muy trágico por lo que se espera mucho drama, lloriqueos, gritos y aullidos constantes. Será requisito inquebrantable que todos vayan completamente vestidos de negro, sin un solo vestigio de otro color.

Todos están invitados, como siempre. Pueden ir parientes cercanos, lejanos, amigos, amigos de los amigos, parientes de los amigos y demás colados. El único requisito es que vayan de negro y lloren durante todo el tiempo que estén presentes, intercalando entre sollozos las siguientes frases (pueden escoger una o varias y se puede ser creativo siempre y cuando se conserve la idea principal):
es que Mariana siempre fue taaaan buena, ¿qué vamos a hacer sin ella?
Mariana era un ángel, ¿qué va a ser del mundo sin ella?
Mariana siempre fue amable, amigable, sonriente, nunca vio maldad en el mundo….no concibo el mundo sin ella.
Mi madre, obviamente dirá frases mucho más dramáticas como “no Dios, llévame a mí” y mis amigas hablarán de las buenas experiencias que tuvimos juntas. Mis galanes….bueno, creo que ellos no asistirán porque no creo que recuerden exactamente quien era yo, si es que recuerdan mi nombre, pero si alguno llegara a tener el descaro de presentarse, alguna de mis amigas (o pueden ser todas, eso lo dejo al criterio de cada quien) tendrán que ir hasta donde está él y decirle: “por tu culpa se murió ¡desgraciado! Si la hubieras cuidado, si la hubieras amado nada de esto hubiera sucedido….ella no tenía por que morir, te hubieras muerto tú!” (ahora que recuerdo, eso se le ocurrió a Nadia Mejía Haro, así que ella sería al más indicada para soltar la frase, pero todas pueden decir algo parecido, confío en su capacidad histriónica y su creatividad)
Después de varias horas de llorar y hablar de mí y sólo de mí, podrán retirarse a cenar, tomar café y demás labores de rutina y a partir de ahí se podrán olvidar de mí y seguir con sus vidas como si nunca hubiera existido. Nunca me ha gustado la fama ni el protagonismo prolongado. Sáltense el entierro y esas cosas ya que el proceso va a tardar. Aprovecho para expresar mi voluntad de ser embalsamada, que mis órganos funcionales sean donados y en su lugar me rellenen de órganos hechos de oro puro de 14 kilates y así me entierren en un panteón en la ciudad de Berlín. No tengo nada que ver con los alemanes, pero los panteones en Berlín son como parques y tienen banquitas, caminitos de grava y muchos arbolitos, así va a ser más ameno ir a visitar mi tumba de vez en cuando.
Con esto termina mi breviario sobre mi despedida de este mundo que me ha dado varias desdichas, pero principalmente alegrías y también me ha dado muchas cosas a base del mínimo esfuerzo, lo cual aprecio de sobremanera porque a mí jamás me ha gustado sacrificarme por nada. Y lo más importante, familia cercana y lejana, amigos, amigas y gente en general: acuérdense que los voy a estar viendo desde el Cielo tocando mi arpa dorada, así que cualquier fallo o incumplimiento de mi ultima voluntad, será castigado con un jalón de patas durante varias noches seguidas y después cuando a mí se me ocurra para que les de más susto.
Dicho lo anterior y sin más por el momento, agradezco de antemano sus atenciones ahora y después de que cruce el umbral hacia el más allá.

miércoles, 17 de octubre de 2007

La persona para la que escribí esto sabe que lo escribí para ella, así que creo que no será necesario dar nombres.

Lo bueno de la vida: el agua, el sonido de las olas del mar cuando despiertas lejos de casa, el olor de la playa por las tardes, justo antes de la puesta de sol. La sensación de arena en la piel. La carretera. El camino de regreso a casa. Cantar mientras vas en el coche. Bailar toda la noche, bailar durante el día...bailar en cualquier momento, en realidad. Las sonrisas de los demás, las risas desenfrenadas, los abrazos felices y los abrazos de consuelo. Las lágrimas. Llorar toda la noche y despertar aliviada. Las mañanas lluviosas que provocan nostalgia. Los días de invierno en los que te dan ganas de quedarte en casa viendo películas. La lluvia fría que dura días y noches enteros. El sabor del chocolate. El sabor inocentón del primer beso, y el sabor agridulce del último. El amor platónico, el imposible y el posible. Las flores, los animales, las sirenas, los príncipes azules y las princesas. Santa Claus, Los Reyes Magos y el Ratón de los Dientes. Poder pasarte a la cama de alguien más cuando tienes miedo. Poder hablar por horas con alguien cuando te sientes sola. El café y el chai. El vino tinto. La primera borrachera y la noche que se pierde entre lagunas mentales. La resaca del día después. Los amigos que nunca te dejan, que siempre celebran, que te aceptan como eres, que conocen cada reacción tuya, que se quedan hasta tarde,que piensan en ti cuando están lejos y que te sostienen en los peores momentos. El cielo, el suelo, los viajes, el futuro, lo desconocido y lo incierto. Lo indescifrable, lo oscuro, la magia y la valentía para descubrirla. La mente y el alma, la nuestra y la de todos los demás. Las virtudes, los defectos y la historia de cada uno. La sinceridad, la amistad eterna, el amor eterno...El amor, en cualquiera de sus formas. El enamoramiento, hasta en sus versionas más torcidas. Los sueños, lo que no existe y todo lo imposible que crees que puede llegar a ser verdad. Los juegos. Las miradas, las manos, las bocas. La perfección que nunca se alcanza, los ideales que se logran. Las personas que se quedan y las personas que por diversas razones se van.

martes, 16 de octubre de 2007

DE NOCHE

Todo lo que no eres, todo lo que no te sueño, todo lo que no espero, todo lo que no te añoro. Todo lo que no te deseo, todo lo que no te pienso, todo lo que no te doy, todo lo que no te digo.
Todo lo que no significo, todo lo que no existo, todo lo que no complemento, todo lo que no necesitas, todo lo que no recuerdas. Todo lo que no me deseas, todo lo que no me piensas, todo lo que no me das, todo lo que no me dices.
Soy todo, eres todo: todo lo que quiero, todo lo que tienes, todo lo que nos merecemos, todo lo que está y todo lo que es. Todo el tiempo que no esperé.
Todo lo que al final me calma, todo lo que te serena. Todo lo que se comparte, todas las horas que pasan. Todo lo que no fue y todo lo que vuelve a ser en todo momento, en toda palabra. Todo lo que se logra y todo lo que se pierde. Todo lo que nos queremos, y todo lo que no nos amamos.


Todo lo que comienza como comedia, termina como ironía (...o como tragedia, o como película de terror, o como responso en el vacío...o como monólogo cómico, pero ya no nos reimos)

lunes, 15 de octubre de 2007

REENCUENTRO

Versión de ella: No lo había visto, hasta que por alguna extraña razón giré la cabeza al lado y estaba él a la distancia. Bueno, al principio no lo distinguí tan bien, por eso tuve que voltear varias veces para asegurarme que no era un desconocido el que me veía con tanta insistencia.
Como era de esperarse, él fue derechito a saludarme. La verdad es que no tenía la mínima intención de hablar con él, así que no fui demasiado cortés. No queria que se quedara mucho tiempo.
Pasado algun tiempo, entre la confusión de la multitud, me encontré en su círculo de conversación. ¿Por qué demonios habré llegado hasta ahi? No sé. Lo que sí sé es que esas pláticas pseudo intelectuales, me dan flojera; en especial cuando llevan consigo ese apéndice de comentario-de-la-tragedia-ajena, para dizque tocar en lo mas profundo y oscuro del ser (y demostrar que se tiene corazon noble). Lo único que quería hacer para ese entonces, era darle el último trago a mi vodka y largarme de ahí. Cuando finalmente lo hice, me di cuenta que me la empece a pasar bien cuando me aleje de él. Su plática y él son ¡aburridísimos! Al poco rato me fui a otra fiesta que estuvo espectacular.

Versión de él: Llegué sin esperar ver a nadie en particular. Pero no había terminado de entrar cuando sus ojos ya estaban sobre mí. Podría haberme seguido de largo, pero como me volteó a ver tantas veces, supuse que estaba esperando que la saludara y como nunca he sido grosero, pues tuve que ir. Hice lo que pude para no quedarme mucho tiempo, la verdad es que lo que menos necesitaba era empezar con la charla casual que no le interesa a nadie.
Al poco tiempo llegó a donde yo estaba conversando con amigos que no había visto hace tiempo. Seguramente quería saber cómo estoy y que estoy haciendo, así que comenté de mis planes y proyectos. Como siempre, se notaba completamente interesada en mi plática, yo creo que estaba bastante impresionada con lo que he logrado, ya que le dio un último trago a su vodka y dejó el vaso en la mesa cercana de junto, ¡no podía creer todo lo que he hecho en este tiempo!. Se fue, no sé si porque se intimidó o se dio cuenta que su presencia no venía al caso en mi círculo. Ya no la vi después, supongo que se fue de la fiesta, a veces me siento mal de que la pase tan mal sin mí.

viernes, 12 de octubre de 2007

Perdus les rêves de s'aimer,
le temps où on avait rien fait,
il nous reste toute une vie pour pleurer
et maintenant nous sommes tout seuls.
Protect me from what i want...
PROTEGE MOI. PLACEBO

miércoles, 10 de octubre de 2007

DOCE HERMANOS

El sueño comenzó en una casa allá por la salida a Cuernavaca, en la que alguna vez viví. Lo único que recuerdo de ese lugar era que la civilización terminaba justamente pasando el patio trasero. Pero la casa no tiene nada que ver, se supone que vivía ahi con mis doce hermanos, madre, padre y eramos visitados frecuentemente por un viejo (de tiempo y de edad) amigo de la familia.

Cierto día nos preparábamos para la gran comida familiar, cuando me daba cuenta de que mi hermano menor, el más pequeño de todos, de sólo cuatro años de edad, estaba perdido. Durante la búsqueda incansable (la cual realmente no recuerdo durante el sueño), el teléfono sonaba y al contestar escuchaba la voz de mi hermanito bebé, de tan solo cuatro añitos diciendo que habia descubierto que aquel viejo amigo de la familia, era el verdadero padre del mayor de mis hermanos (que no sé quien era ni cuantos años tenía). ¡Vaya tragedia! Porque por alguna razón, yo comenzaba a pensar que tal vez todos nosotros (los doce hermanos) en realidad no eramos hijos de nuestro honesto y amoroso padre, sino del ruco millonario aquel que fingíase amigo cercano de nuestro supuesto progenitor.

Lo telenovelesco del sueño no termina ahi, porque cuando iba a contarle a otro de mis hermanos "el secreto" de familia, éste resultaba ser uno de los integrantes de RDB (no se como se llama, aunque soñé con el, pero es el que no es el gay ni es Poncho). Total, que estabamos discutiendo qué ibamos a hacer ante tan vergonzosa situación familiar, cuando llego Poncho (el otro de RBD que no es el gay, ni es mi "hermano"), se sentaba en el sillón con desenfadada confianza. Al ofrecerle algo de tomar, yo mencionaba su nombre real, así: Quieres tomar algo, Poncho?

Me vi entonces diciendo, "¡corte, corte! Me equivoque de nombre." Mientras sonreia apenada. Poncho y el otro que supuestamente era mi hermano se reían, como se ríen los actores cuando alguien se equivoca en sus parlamentos. Se veían correr técnicos en el set, se movían luces, el director de la telenovela me gritaba que no me podía seguir equivocando en cosas tan basicas, etc, etc, etc...

Como buen sueño, no recuerdo exactamente en que acabo, bueno, ciertamente acabo en que me di cuenta de que toda mi vida era una telenovela.

Interpretación del sueño 1. Tengo demasiada influencia televisiva.
Interpretación del sueño 2. A mi subconsciente le gusta RBD aunque yo no lo acepte ni con tormento chino.
Interpretación del sueño 3. En el fondo me muero por ser Anahí...o Dulce María, que en todo caso sería una variación del la interpretación anterior.

lunes, 8 de octubre de 2007

LLORANDO A GRITOS

...hace algunas noches soñé que estaba llorando a gritos, cosa que he hecho como dos veces en mi vida, en realidad. Lloraba y lloraba y gritaba cada vez más fuerte. Mi madre se acercaba a decirme que me callara y yo contestaba que no me queria callar y seguí llorando a gritos hasta despertar...
"Cómo decirlo a nadie si tú mismo no podrías saber que la mención de tu nombre, el paso de tu imagen en cualquier recuerdo ajeno me desnuda y me vulnera, me tira en mi misma con ese impudor total que ningún espejo, ningún acto amoroso, ninguna reflexión despiadada pueden dar con tanto encono; que a mi manera te quiero y que ese cariño te condena porque te vuelve mi denunciador; el que por quererme y por ser querido me despoja y me desnuda y me hace verme como soy; alguien que tiene miedo y que no lo dirá jamás, alguien que hace de su miedo la fuerza que la lleva a vivir como vive [...] Así, porfesionalmente, así en todos los planos: la que teme la violación profunda de su vida, la irrupción al orden obstinado de su abecedario, Hélène que sólo ha entregado su cuerpo cuando tenía la certeza de que no la amaban, y solamente por eso, para deslindar el presente y el futuro, para que nadie subiera después a su puerta en nombre de los sentimientos." (62)

domingo, 7 de octubre de 2007

MI RESPUESTA

Así que prefiero dormir, soñando que estoy en tu cama y que tu presencia quieta me cierra las heridas. El absoluto imposible entonces me toca despacio, tus dedos me dibujan una sonrisa que se refleja en tus labios y por primera vez estamos juntos, solos los dos sin hablar. Sin mirarnos se va la noche, soñando el mismo sueño que al amanecer se olvida. Y te vas, me dejas en tu cama dormida para siempre, descansando en tu olor y en tu calor. Creyendo que esta irrealidad conmueve a la verdad y nos deja amarnos desde la distancia.

Me muevo casi sin respirar para que los demás no me vean en tu recuerdo, para que no noten que no nos hemos olvidado. Me muevo cada vez más despacio sin dejar de susurrar en tu oído las palabras de anoche. No te olvidaré nunca, te repito todo el tiempo. Y sigo mi camino, sin pensar más en el abismo que nos separa, que no se si es sólo físico o también emocional. No creo en las personas como tú, que sienten intenso por todo el mundo, que se enamoran de cualquiera que existe o no existe. Así que no lo sé y creo que nunca lo sabré. Tal vez porque yo tampoco quiero sentir nada, tal vez sólo porque tengo miedo de preguntar.

Y AHORA QUE ESCRIBO?


la idea era escribir sobre los sueños...sobre los mios, unicamente.Pero tendría entonces que despertar rápidamente para recordar detalles borrosos. Ahora mis sueños con Pedro Infante no resultan tan interesantes, pero me sigue pareciendo muy gracioso.